Este pobre hombre está que no caga con esa conciencia comida porque le pidan perdón.
Es el mismo síndrome del Gobierno Penitenciario Fascista Español Homosexual Sanitario: hacer cosas inservibles mientras la economía se va a la mierda y destrozar toda libertad y decencia en el estado con su corrupción y pasatiempos electorales. Emplean más tiempo en sacar de la cárcel y dejar impunes a sus colegas que en ninguna otra cosa importante.
Todo por no trabajar, como tú. Si algo tienen los españoles en común ricos y pobres, es la alergia al trabajo. Y los que ocupan un cargo en el estado, es que tampoco saben trabajar. Por lo visto en México os pasa igual.
A mí, sin ir más lejos, aquí en la península ibérica o España, me invadieron unos moracos y estuvieron jodiendo a los cuatro pastores de cabras que había ¡ochocientos años!
Los reyes católicos con el inestimable apoyo de la CIA del Vaticano (la Santa Inquisición) acusaban de brujos a judíos ricos para una vez quemados quedarse con su dinero y posesiones y así pagar armas y mercenarios para echar a los moros de Granada.
Y al fin, los moros aburridos se largaron llevándose la cultura y la decencia de España, la dejaron vacía de esas cosas.
Y así estamos, Obrador.
No voy lloriqueando siempre “Ñiñiñiñiñi” con la invasión mora o con el descubrimiento de América como si hubiera sido ayer, pidiendo que los moros me pidan perdón.
Ese postureo sensiblero dedícalo a otra cosa, que en México vais tan bien servidos de corrupción como en España y trabajo tienes, hombre…
No te angusties y fúmate algo bueno, que te dé sosiego.
Eres un agonías.
¡Anda y ponte a trabajar! Y así te curas la depresión y esa angustia que te hace parecer una cotorra pidiendo siempre que se arrodillen ante ti por ese complejo napoleónico o vete a saber tú qué.
