sábado, 12 de diciembre de 2020

La mojigata publicidad del normal y nuevo fascismo español en Madrid


Mi abuela se murió cuando yo era vigilante y dormía tras la jornada nocturna. Cayó fulminada al suelo mientras cortaba en la cocina unas judías verdes para comer.

Mi madre me despertó y luego llorando se largó y me dejó solo para llevar el fiambre hasta su cama. Me parece que la histeria a mi madre, le vino muy bien para escaquearse de cargar con el muerto (nunca mejor dicho y que dios si existe, la tenga en su gloria, si es posible que exista semejante gilipollez).

Si hubiera muerto en estas fechas, la habrían metido en el saco de los muertos por coronavirus.

Lo que quiero decir es que como no tengo abuela y lamentablemente no soy madrileño, me temo que no será necesario que use condón y bozal para reunirme con alguien en estas nuevas navidades del normal fascismo español.

Como se puede apreciar, cada cacique de cada autonomía se monta su fiesta de poder y represión como puede, según el dinero que pueda destinar a propagar la ideología fascista cuyo mensaje navideño 2020 dice:

“Tú obedece, que te vigilamos hasta en tu puta casa, asesino cabestro”.

Por lo demás, me la pueden chupar.

Un sol amable y un viento cabrón


Hoy, tras dos largas semanas de frío intenso, ha subido un poco la temperatura, hace mucho frío, pero es más soportable que ayer, por ejemplo.

El sol calienta, hace lo que debe y no porque me tenga una especial simpatía.

Y un malvado y gélido viento quiere arrebatarme ese calor. ¿Estará celoso del sol? Romanticismos aparte, el viento también hace lo que debe, además, es su turno, el invierno.

Sin embargo, después de tantos días de intenso frío, el viento causa esa sensación de maldad, como si se hubiera quedado con ganas de congelar todas las cosas, orgánicas e inorgánicas. En este instante es como si se hubiera propuesto intentar enfermar mi cuerpo al saber que estoy al sol.

Sé que no soy el único al que le azota el frío aire; pero para esto escribo en lugar de hablar con nadie; para ser el único humano del planeta.

Quien quiera ser importante que escriba sus propias frustraciones y no molesten con su envidioso y egocéntrico: ¡Y yo también! ¡Y yo también!

Insultar, denigrar y despreciar con ingenio requiere nacer con ciertas habilidades. Ocurre lo mismo con los hijos de puta: nacen.

Y si no nacieron así, aprendieron rapidísimo. La mayor parte se hicieron políticos y luego presidentes; después mediocres dictadores que enferman y aprisionan a sus votantes subnormales que obedecen y aplauden las medidas de represión y hambre, con mucho más entusiasmo que las piaras de cerdos pastoreadas hacia el corral.

Y ya está, es todo lo que tenía que decir: hace un sol acogedor y un viento helado del carajo.

viernes, 11 de diciembre de 2020

Condenado a pagar


No ha quedado nada de lo que el hombre fue. Se convirtió en una bestia de granja, en una productora de la colmena.

Prostituyó su libertad por miedo, quiso una protección y pagó para ello a un timador que se convirtió en su rey.

Y aquella cobardía se hizo estigma para todas las nuevas generaciones.

No existe ningún pecado original, se trata una atávica cobardía ya inextirpable.

Y yo tengo que pagar, sin tener culpa alguna, de la cobardía de aquellos antiguos y lejanos hijos de puta.


jueves, 10 de diciembre de 2020

Yo y mis superpoderes


Ya de noche a las 18:30 y a 3º Celsius de temperatura, tomarse una cocacola y unas patatas bravas en la mesa del bar en plena calle y fumando con los pezones duros por el frío, es liberador.

Pero ante todo, de muy macho. Supermacho…

No intentéis hacerlo o se os comerá el frío y el coronavirus que seguro anda por las deliciosas patatas que me como entre eructo y eructo; la cocacola, además de engordar la titola es asaz digestiva. Yo puedo hacerlo porque soy SuperIconomacho.

Y mientras me fumo el segundo cigarrillo, medito profundamente sobre la aleatoriedad de las erecciones y lo dura que es la bragueta del pantalón que me está jodiendo.

Y entre patatas picantes, cocacola y tabaco concluyo que, Los Vengadores llorarían avergonzados de ver la calidad y potencia de mis superpoderes.

Por lo cual estoy pensando en hacerle un favor a la humanidad y donar unos litros de mi preciado semen para mejorar la especie humana de una vez por todas (está visto que si no actúo se convierten todos en cerditos) y de paso, que saquen de ahí también la vacuna para el coronavirus, que la doy gratis si hay suficientes hembras buenorras para desear preñarse de Mí, incluso de quintillizos; no respondo de los superpoderes de mi leche, son tan potentes como imprevisibles.

Y ahora me voy a casa a empezar a sacar leche para el banco de esperma.

Lamentablemente, no voy con mascarilla, ya que en el bar no tenían servilletas y la he usado para limpiarme la boca, los dedos y las manchas de salsa que han caído en el macuto.

Super Iconoclasta os desea unas felices corridas si el coronavirus y el gobierno fascista español (o cualquier otro de las fascistas democracias que existen elegidas al azar) os lo permite.

¡Cállate, coño!



Los amaneceres oscuros


Hay un pobre consuelo en el refrán que dice: mejor solo que mal acompañado.

Lo que quiere decir tras esas sencillas palabras, es la decepción, el error de haber buscado compañía. El imperdonable error de haber querido a quien no se debía querer.

La verdad es una puta que la chupa mal y te deja con sus besos, un sabor ácido en las muelas que provoca una abundante salivación.

La mentira es salvación y da una vida cómoda, la prefiero mil veces a la verdad.

Sin embargo, es inevitable en caso de tener un mínimo de madurez intelectual; identificar certeramente la hipocresía y su mezquindad. Cosa que lleva a observar cada amanecer como otro apestoso día más.

Solo te queda bajar la persiana para que la oscuridad oculte a tus ojos la miseria que duerme a tu lado.

miércoles, 9 de diciembre de 2020

Los efectos secundarios aparecen cuando se cae la cabeza


Y es que el nuevo y normal fascismo del gobierno español del coronavirus, no va a permitir de ningún modo perder el chollo de tener a la gente encerrada con sus toques de queda y de recibir dinero de la UE a costa de la salud de los cabestros españoles. De ahí el que hayan decidido que la vacuna tenga efectos secundarios.

Y si no, esperad a los que ya están haciendo cola para el jaco o chute del gobierno fascista español (nuevo y además, muy normal) empiecen a mutar.

Las familias de cabestros del coronavirus


En el supuesto de que viváis entre manadas familiares de cabestros que incluso en su propia casa usan bozal (mal llamado mascarilla), una de dos:

a: Los enviáis directamente a la mierda. Si estáis en el trabajo rodeados de subnormales todo el día y vuestra familia no os paga, no necesitáis pasar un mal rato sin cobrar. Que los follen.

b: Os ponéis el puto bozal para no contagiaros de imbecilidad, le dais una buena paliza a padres, madres, tíos, abuelos, etc. Y luego os vais corriendo para no perder el tiempo con una familia que, desgraciadamente no habéis tenido la culpa a la que pertenecer.

En el caso de que aceptéis a pasar un rato rodeados de ellos con bozal y tenéis una hermana o hermano que estén buenos, mantened relaciones sexuales sin anticonceptivos para que la consanguinidad de la endogamia no se pierda nunca.

Cochina prensa del nuevo y normal gobierno fascista español


En el imposible caso de que al igual que en las películas, la tipa estuviera basada en un hecho real, caben dos posibilidades:

1 - La tipa está enferma; pero de una ponzoñosa envidia.

2- Se debería denunciar a los Caudillos Españoles Sánchez e Iglesias por usar a deficientes mentales para su propaganda ideológica del miedo al coronavirus.

Y por supuesto, por poco que sea posible, calcinar las oficinas de toda la prensa prostituida al coronavirus con sus “redactores” como combustible libre de plomo.

martes, 8 de diciembre de 2020

Paranoia de la fe



Los graznidos de los dioses y sus iluminados en la tierra, guían a los hombres y mujeres al final del cortante acantilado de paredes sucias de excrementos de gaviotas. Y avanzan empujándose unos a otros.

Otra vez lo que ocurrió ayer…

Con rostros radiantes de fe buscan más allá la hostia que es gratis y una resurrección en un lugar mejor que el mundo que su propio dios les creó.

Los que no caen vuelven a la pequeña choza por la que dan gracias a dios y buenos días todas las mañanas; y se reproducen. Se reproducen con paranoia para preservar la mediocridad.

Es lo único eterno, el bucle que se repite, se repite, se repite…


lunes, 7 de diciembre de 2020

Una feroz competitividad


Las historias de maricas están llenas de sensibilidad y cultura; pero es otro tópico más. Homos y heteros compiten ferozmente por el primer puesto de la mediocridad y mezquindad. 

Está bien, por lo visto no tan ferozmente; pero compiten.

La angustia se derrama



domingo, 6 de diciembre de 2020

Guerra civil española del coronavirus


Muchos ingenuos van a echar de menos la enfermedad cuando empiece la guerra.

No podía ser de otro modo, tras un claro viraje del nuevo, normal y fascista gobierno español hacia una dictadura china o comunista; corresponde una incitación a la rebelión militar.

Eso lo deberían saber los niños si la educación española no se hubiera prostituido al buenismo y la mentira piadosa y paternalista para el control del ganado humano.

Sea cual sea la dictadura, van a joder la libertad, y España está ahora en una momento en el que dos dictaduras se pelean por el pastel.

Quien pensaba que en estos tiempos no es posible una guerra civil, debería ir al psiquiatra para que le opere el cerebro; algún lóbulo temporal debe tener podrido por un tumor.

Siempre es un buen momento para una guerra, sobre todo para una dictadura como ha impuesto el nuevo y normal fascismo español del coronavirus.

El retorcido toque de queda eterno que han declarado para perpetuar la estafa del coronavirus, pronto se convertirá en un toque de queda bélico.

Mejor si no ocurre, no me gusta que me toquen los cojones; pero la historia sirve para pensar con lógica y sin romanticismos nacidos de la ignorancia y la decadencia de una sociedad vieja, indolente y acomodada en el miedo y la fe a sus queridos dictadores votados con ilusión idiota.

Eres mi mundo


¿Te das cuenta, cielo? Estás en el sonido del agua, en la caricia de la hierba, en el rumor de las ramas, en la calidez de la luz y en el dulce aire.

En mis pulmones, en mi piel, en mis ojos, en mis oídos, en mi boca…

Tiene sentido, precisión y literalidad cuando afirmo que eres mi mundo.

No siempre las metáforas son eufemismos o sarcasmos ¿sabes?

A veces verdad y belleza se funden y hacen un lugar excelso, o un tiempo, no sé…

A veces, porque solo ocurre contigo.

El amor no crea la belleza de un lugar, solo enumera deseos.

Tú eres creación.


sábado, 5 de diciembre de 2020

El toque de queda crónico del nuevo y normal fascismo español


La dictadura en España, con sus toques de queda es como una fístula siempre purulenta, no se puede curar, no se puede extirpar.

Las noches oscuras de represión y cárcel se han instalado con la estafa del coronavirus para permanecer durante años. Y el pueblo español, cobarde donde los haya, como en tiempos de Franco dice amén, incluso en su casa con cobardía y ocultación.

Cada mierda de país tiene los dictadores que se merece. Y el puto toque de queda eterno y sus serenos de mierda, también.