Matar no debería ser un delito si matas a una
mala persona.
El asesinato en muchos casos es un acto de
justicia exento de sanción administrativa, legal o moral, en función de la vida
de la víctima.
El ser humano no puede ser juzgado tan
básicamente como dictan las leyes que han sido redactadas por seres realmente
abstrusos en cuanto a que ni ellos mismos supieron jamás siquiera donde
cagaban.
El humano tiene sus necesidades y amar, odiar,
proteger y matar forma parte de su naturaleza. Las leyes se han de hacer en
función de los seres humanos y no de los borregos.
Hay gente que debería morir incluso antes de
nacer.
Es mejor y más justo juzgar la vida del
asesinado y tomar testimonio de sus amigos para discernir si es justa o no su
muerte.
Ya que jueces y leyes son incapaces de
resolver las causas de los delitos con un mínimo de justicia y lógica, lo que
se debe hacer es revisar los códigos de leyes penales para que se adapten a la
naturaleza humana. Y que se metan en el culo los tan cacareados códigos de
justicia romana, que son ni más ni menos que el origen de toda esta mierda de
legislación.
Los actuales códigos, son herejía, una
publicación pornográfica que insulta al ser humano.
Dios es la patraña que justifica en los
juzgados y cortes la injusticia y la deshonestidad. Dios debería ser juzgado
por omisión y prevaricación.
Los jueces y políticos castrados y enviados al
espacio para que gocen de la ingravidez y de una atmósfera libre de oxígeno.
Y me cago en el “no robarás”.
Buen sexo.
Iconoclasta