jueves, 25 de octubre de 2012

Vejez y muerte


Caer por un acantilado charlando tranquilamente con Juan Salvador Gaviota durante el vuelo, no es lo mismo que caer al suelo tras resbalar al pisar una mierda de perro.
Es mejor palmarla con clase que levantarse del suelo sucio de excrementos.
Yo nunca me he caído y me he llenado de mierda; pero el tiempo avanza y las neuronas se resienten y con ellas la valentía y la dignidad (lo digo por otros, mi cerebro no fallará jamás).
He visto viejos a los que habría que dar el descabello.
Y es que la edad amplifica la estupidez y la cobardía.
La muerte corrige estos defectos.
RNIP (que no descansen en paz).
Precioso.

Buen sexo.
Iconoclasta

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