domingo, 25 de agosto de 2019

Los divertidos gatos y el escéptico ratón


En un prado dos gatos jóvenes jugaban con un ratón quitándoselo el uno al otro de la boca. Se lo pasaban bien.
El ratón se mantenía escéptico a cualquier tipo de alegría. Absolutamente indiferente, casi insensible a aquel momento de diversión (por decir lo mínimo, por no decir que le faltaba la cabeza).
Niños, atended al tío Iconoclasta: la violencia no es solo inevitable y necesaria, es además fuente de diversión para los que no son gatos también (excepto para un apático ratón descabezado).

N. del A.: Pensando en gatos he escrito “gatón” por ratón; soy adorablemente disperso de una forma espontánea y natural. Adoro estos momentos de violenc… de diversión que me llevan a ser tan jocoso.

No hay comentarios: