domingo, 30 de junio de 2019

Un sociópata perfecto


Yo crecí con Julio Verne y Kafka el metamórfico, el Tío Gilito, Donald, El Club de los Jóvenes Castores, Bugs Bunny, El Correcaminos, el Gallo Claudio, Mortadelo y Filemón, Zipi Zape, Rompetechos, La Masa, Mitek, Flash Gordon y Zarpa de Acero. Esporádicamente con El Jabato y el Capitán Trueno. Todo de lo más normal y adecuado a mi época.
Aún hoy día, no puedo creer que haya alcanzado tanta perfección, crueldad, sadismo y perversión intelectual con tantas trampas que me pusieron para que fuera un idiota más.
Siempre doy gracias a mi cerebro poderoso cuando evoco mi infancia y adolescencia. Tal vez la muerte temprana de un padre ayude a ser un distante sociópata; pero yo ya era bastante cabrón de pequeño. Mi éxito intelectual siempre estuvo garantizado, no tuvieron ni la más mínima oportunidad conmigo aquellos hijoputas domadores de ovejas.
Y aquel puto médico de mierda, perdió el tiempo; no podía matarme con aquel escaso cerebro que tenía.

No hay comentarios: