viernes, 6 de febrero de 2015

Hostilidad


En ocasiones me siento hostil y habrá alguna razón que no puedo concretar. Tal vez una música, un olor, un frío, un no estar.... Pero no es un recuerdo, porque los recuerdos puedo enfocarlos nítidamente, enumerarlos, clasificarlos y arrancarles la cabeza.
Algo hiede a podrido en Dinamarca y solo puedo concluir que el mundo y yo no acabamos de entendernos bien.
Cosa que  no consigue aplacar esa hostilidad milenaria que sale de lo más primitivo de mí.
La locura alimenta más locura. Esto acabará algún día, lo sé. Es la impaciencia...

No hay comentarios: