He leído la biblia, y hay que tener una vida muy triste para memorizar algo de toda esa árida literatura.
Solo hay algo (aparte de la circuncisión) que se aprende por su machacona iteración: "Yo soy Yahvé. Y soy un dios celoso".
Exactamente lo mismo que dice un idiota cuando se calza un uniforme.
Conocen cientos de estupideces de la biblia y no saben encontrar el clítoris que debieran lamer o acariciar.
Estamos abandonados...
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