domingo, 1 de febrero de 2015

Superdotados

Hay hijos que no parecen de este planeta, y menos aún que lo sean de la pareja u homínido que los alimenta. Porque sueltan chorros luminosos de inteligencia pura.
Yo nunca he sido deslumbrado por semejante luz; pero los "padres" dicen que por la noche parecen faros de Nissan Tsuru.
(No son muy exigentes ni ambiciosos con las comparaciones.)
La verdad, dando un somero repaso a los padres, los únicos chorros que sus hijos pueden soltar son los de orina y diarrea tras comer un cóctel de camarón barato en un lugar también barato y que ponen "mucha cantidad".
Atención padres de hijos superdotados:
Que vosotros hayáis tardado siete meses en entender vuestro celular, os deja muy por debajo del nivel de Forrest Gump y además, sin gracia. Y que vuestros hijos sean capaces de aumentar el tamaño de las fotos con sus deditos, no los superdota de nada. Simplemente los convierte en mediocres precoces. Y si no, fijaos las horas que tardan en resolver un rompecabezas de cuatro cubos del mismo color.
Así que, si con la excusa de vuestros hijos queréis pasar por inteligentes, lo único que podéis hacer es fotografiarlos desnudos y vender las fotos en internet siempre y cuando el volumen de sus genitales pueda ser comparable a la inteligencia que decís que poseen.
Quedaréis como unos hijos de puta y vuestra estupidez ya no llamará la atención inmediatamente. Y nadie se reirá de esos chorros de luz que vuestros hijos lanzan.
No jodas... Ahora resulta que todos los palurdos y la carne de antro y locales de alitas, son padres de superdotados y han parido muchos Einsteins y Madames Curies.
El fuego nunca está donde se necesita.

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