Es un accidente, me parieron aquí y por ser ciudadano de un país pobre y subdesarrollado no he podido salir del negro abismo del agobio. Ni de este lugar que viene a ser lo mismo.
Digo esto, porque los telediarios españoles han dedicado los primeros veinticinco minutos a pasar imágenes de los carneros celebrando la alegría de que el equipo español de fútbol (fúrbo o fúmbol para los indígenas),su equipo, no el mío; ha pasado a la final del mundial de Sudáfrica.
Idiotas de todas las edades: bebés, viejas chochas, maduros borrachos, jóvenes con el cerebro olvidado en algún vaso de plástico con cerveza caliente.
En fin, todo aquello que usted siempre quiso saber sobre el sexo; pero temía preguntar.
Si eres español y conoces de lo que va el rollo, se te escapa la risa cuando ves toda esa alegría en una raza de íberos que son dados a largas horas de siesta y a coger bajas laborables de una semana por un pequeño resfriado. El noventa y nueve por ciento de los histéricos que se tocaban obscenamente por la victoria del equipo español, no saben lo que es una pelota y son alérgicos a todo ejercicio que no sea levantar una jarra de cerveza o un tetrabik de vino barato.
Lo bueno, es que durante este horroroso pase de horteras y deficientes, no han hablado de los cuatro millones de parados, de los jornales de mierda que se pagan en España, ni del precio de unas viviendas que da vergüenza catalogarlas de eso mismo. Supongo que España es muy suya y a cualquier cabaña le llama vivienda y cualquier español nace con la idea en el entrecejo de vivir pagando toda su miserable vida por una vivienda y así poder ser un día presidente de su comunidad de vecinos.
Yo no soy español, insisto.
Que no me joda nadie con esa mierda, que hoy estoy de una mala hostia que me cago en dios.
Porque si no había bastante con el fútbol, también han pasado las imágenes de los sanfermines, cosa más agradecida, porque no hay nada como ver a un mozo volando entre los cuernos de un toro o pisoteado por las reses (humanas y animales). Eso me la ha puesto dura, afortunadamente.
Pero no soy español. Que nadie se confunda.
Qué vergüenza...
Por lo demás, que se la pique un pollo a los españoles "fumboleros" (en el español, en el original).
Julio empeora por momentos, el calor y los idiotas lo llenan todo.
Tic- tac, tic-tac, tic-tac... Son todos unos hij...
Buen sexo.
Iconoclasta