
Nunca, por mucho que llore, por mucho que parezca estar sufriendo; nunca dejes que un gato blanco lama los restos de las natillas de chocolate que has comido. Porque parecerá el gato de un mecánico por mucho tiempo, ya que no tendrás ganas de limpiarlo.
Pero por otra parte, no puedes estar escuchando sus maullidos durante horas.
Pinches gatos...
No hay comentarios:
Publicar un comentario