viernes, 16 de noviembre de 2018

Cumple años Maggie Gyllenhaal

Actriz de cine (y muy buena) estadounidense. Nominada a los premios Óscar y Globo de Oro en dos ocasiones. Comenzó su carrera como actriz en una película dirigida por su padre, y luego consiguió reconocimiento junto a su hermano en Donnie Darko, una producción independiente que acabaría convirtiéndose en película de culto. Su carrera alzó el vuelo tras la comedia romántica sadomasoquista, Secretary (esto sí que es una peli y no la mierda de las cincuenta sombras del puto 
Grey), con la que recibió buenas críticas y una nominación al Globo de Oro. Y cómo no acordarse de ella en las películas del Caballero Oscuro (Batman).
Hasta su nombre me gusta (el apellido, no por lo impronunciable, sibaritas...).

Cumpliría años Henri Charrière, conocido como Papillon, preso acusado de un crimen que no cometió y sentenciado a trabajos forzados a perpetuidad en las colonias francesas. En su libro titulado Papillon (adaptado al cine con el mismo nombre y protagonizada la peli por Steve McQueen y Dustin Hoffman) cuenta las memorias de su encarcelación en la colonia penal, sus aventuras tratando de evadirse, sus intentos fallidos, sus amistades y finalmente su libertad.

Cumpliría años José Saramago, escritor, novelista, poeta, periodista y dramaturgo portugués. En 1998 se le otorgó el Premio Nobel de Literatura. La Academia Sueca destacó su capacidad para «volver comprensible una realidad huidiza, con parábolas sostenidas por la imaginación, la compasión y la ironía» (qué clara y diáfana la arenga de los suecos).
La frase que cierra su última novela, Caín: «La historia ha acabado, no habrá más que contar».

"La Generalitat da marcha atrás y no prohibirá incinerar a los obesos mórbidos.
El Gobierno valenciano rectifica la orden que vetaba la cremación de personas con sobrepeso por motivos medioambientales
ABC, 13/11/2018.
El Gobierno valenciano ha dado marchá atrás y ha rectificado el borrador del texto normativo por el que tiene previsto regular la cremación, aún en fase de exposición pública, para eliminar la prohibición inicial de que se pudiera incinerar los cadáveres de personas con obesidad mórbida.
El texto inicial recogía esta prohibición en el apartado de condiciones sanitarias para la cremación, pero posteriormente la Conselleria de Sanidad ha informado en un comunicado de que la Dirección General de Salud Pública eliminará el apartado en el que se recoge esa prohibición.
La corrección se ha realizado tras adelantar el periódico «Levante-EMV» que el motivo de la prohibición de incinerar a las personas con obesidad mórbida era que se necesita una "cantidad muy elevada de combustible" y esto sobrepasa el umbral de contaminación permitido.
El comunicado de Sanidad admite que la cremación de personas con obesidad mórbida puede generar problemas técnicos y requerir necesidades especiales en el proceso (relacionadas con el volumen de las instalaciones y los sistemas de evaluación de las emisiones).
Sin embargo, añade que estas circunstancias no atañen a las condiciones sanitarias exigibles a las instalaciones ni suponen un riesgo diferenciado para la salud pública en los términos que trata la orden.
Por ello, la directora general de Salud Pública, Ana María García, ha señalado que ese articulado se modificará con arreglo a los objetivos de la orden, que son establecer las condiciones para la ubicación y funcionamiento de los hornos crematorios con el fin de proteger la salud de la población.
En particular, junto a otras mejoras del texto que puedan derivarse de la consulta pública, García ha asegurado que se eliminará del texto de la futura orden el apartado donde se anuncia: "Se prohíbe la cremación de personas con obesidad mórbida".
García ha recordado que el proceso de consulta pública "tiene justamente el objetivo de detectar partes de los textos normativos que puedan ser susceptibles de mejora o corrección, como es el caso".
El proyecto de normativa, publicado en la web de la Conselleria, prohíbe la incineración de los cadáveres de las personas que hayan recibido tratamiento contra el cáncer mediante inserción de agujas radiactivas.
En los últimos años las incineraciones en ciudades como Valencia han crecido de forma exponencial, hasta el punto de superar a las inhumaciones. Una tendencia que ha propiciado la necesidad de regular el funcionamiento de los nuevos hornos crematorios. En 2016, último ejercicio con estadísticas oficiales disponibles, en la capital del Turia se registraron 4.524 incineraciones frente a 3.866 inhumaciones.
Hasta ahora no existía una norma ni autonómica ni estatal que regulara las incineraciones.
Fuentes sanitarias han informado de que con esta norma se pretende dar a conocer a los ciudadanos y a los titulares de estas instalaciones los condiciones que deben cumplir, a fin de minimizar en lo posible su impacto en la salud.
Se trata de una orden sanitaria sustentada en el Reglamento de prácticas de policía sanitaria mortuoria de la Comunitat, con algunas definiciones novedosas como los espacios vulnerables, la población de especial susceptibilidad, el riego sanitario y el cociente de peligro HQ (cociente entre la exposición a una sustancia y la dosis máxima admisible).
Otras novedades son la documentación a aportar para el informe sanitario, incluyendo los contaminantes a considerar; las condiciones para la ubicación de los hornos; la condiciones para la cremación; las condiciones sanitarias para los hornos; el contenido del informe sanitario, y las medidas correctoras.
También contempla prohibir la cremación de féretros de plomo o cinc y señala que los cadáveres que sean incinerados no deberán vestir ropas o abalorios que contengan elementos metálicos, resinas o plásticos.
Establece que los hornos crematorios de nueva construcción se ubicarán preferentemente en suelos de clasificación industrial y en 200 metros a la redonda no deberá haber núcleos poblacionales o espacios vulnerables.
Como espacios vulnerables contempla las zonas de residencia o de actividad con una permanencia importante de la población y que, por su proximidad al horno crematorio, puede verse afectada por sus emisiones.
La población de especial susceptibilidad son la infancia, personas de edad avanzada, mujeres embarazadas y personas que sufran enfermedades crónicas o de tipo respiratorio.
La orden recuerda que distintas instituciones han advertido de que los crematorios son una de las fuentes en las que se pueden formar y liberar contaminantes orgánicos persistentes por la presencia de estos compuestos clorados precursores o cloro en los cadáveres y en algunos plásticos.
También señala a los crematorios como una fuente importante de liberaciones de mercurio, en particular a partir de la amalgama dental presente en restos humanos."

Esto sumado a que otro gobierno de idioma catalán ha sido el primero en sancionar el consumo de refrescos (pero no el de bebidas alcohólicas porque por lo visto la cerveza no engorda), hace de las regiones de habla catalana, los lugares más represivos, totalitarios y fascistas elitistas de la península ibérica. Los más peligrosos para la libertad del individuo y los más sectarios promocionando las colectividades más mansas, serviles y ciegas. Constituyéndose así las Generalitats en los grandes defensoras de la salud física y mental de sus ciudadanos-siervos; talmente ejercen de sacerdotes "consellers" y "honorables". Sí que los idiomas unen, pero sobre todo a los más hijos de puta.
Resumiendo sobre los "països catalans" (de habla catalana): en Valencia se te puede tolerar ser maricón, tortillera o renegado del sexo natal; pero si eres gordo no tienes derecho al entierro que prefieras. Me pregunto que, si la obesidad se juntara con  la homosexualidad, sería un punto a favor para la cremación si hubieran llegado a prohibirla.
En Cataluña puedes ponerte borracho hasta el coma, pero no beber refrescos.
Si no lo han hecho ya, pronto pondrán en marcha un censo de las niñas valencianas y catalanas que empiecen a menstruar para examinarlas genéticamente y anticipar qué calidad de catalanidad parirán. Y si se diera el caso, para que los "honorables presidents" y "consellers", se las puedan follar por medio de la vieja ley del derecho de pernada.
Cada día es más repugnante conocer esta sociedad apestosa y repugnante (la de lengua española, catalana, inglesa, alemana, francesa y china, ninguna se salva de la incineración). Es necesario y urgente que ocurra una gran catástrofe o una guerra planetaria que, como en la edad media, mate a las tres cuartas partes de la población mundial. A mí, para lo que me queda en el convento, me cago dentro.

Por lo demás, haciendo caso omiso a todos estos gobernantes, empresarios y poderosos hijos de puta que velan por nuestra salud; dedicaos en este glorioso fin de semana al sexo más sucio, narcótico y enfermizo que podáis llevar a cabo, bien pagando o con vuestra pareja habitual. No importa con quién, importa cómo.
Sed incestuosos si es necesario.

Buen sexo.
Iconoclasta


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