— Mamá…¿Por qué tengo leucemia? —pregunta el niño calvo por la quimioterapia que agoniza.
—Porque eres un niño bueno y hermoso. Por ello, Dios te quiere a su lado.
—La perfección es una gran mierda —responde el niño al expirar tirándose un sonoro pedo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario