viernes, 21 de junio de 2013

Crónica de unos cuernos

El asiento del coche está tan corrido para atrás, demasiado lejos los pedales de sus pies.
Bueno, voy caliente.
Sus bragas están al revés…
Es que después de unos días hay que follar.
Sus tetas saben a la baba de otro, están saladas.
Me la follo; pero sin ningún tipo de alegría.
La próxima no quiero meterla ahí dentro, me da asco el semen de otro.
No me enfada, es cuestión de higiene.

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