Igual que en viejos tiempos franquistas…
Esto de los loas al Caudillo Español Nazi Penitenciario Homosexual Clima-sanitario no es nada, porque más arrastra el Feijóo; pero como el Caudillo es propietario de los medios de comunicación, es justo que sea él el Nazi que más se prodigue en prensa.
Si el Caudillo Penitenciario Homosexual instauró una feroz dictadura el 14/03/2020 con su decreto de alarma por coronavirus, con la encarcelación de la casta paria o trabajadora y nacionalización de todos los medios de comunicación españoles; el entonces Cacique Nazi Autonómico Gallego Feijóo, con la venia del actual Caudillo en funciones, en su taifa instauró un terror mejorado y feroz (aunque nunca tan potente como el de la Caciquería Nazi Catalana) de segregación racial (pasaporte covid por un tubo en todo momento y lugar), chantajes, encarcelamientos, aislamientos y furiosa prohibición talibán de respirar aire puro, mediante la imposición del bozal omnipresente en toda la España Nazi provocando tres largos años de enfermedad e insania en la población cobarde y lela española.
En España, los más fascistas, extorsionadores y asesinos son los más aclamados por una chusma o población contaminada a nivel genético de un fascismo o nazismo rancio y viejo como el sol. Es la endogamia de la península ibérica en todo su esplendor.
Yo era un niño cuando por la tele y en las imágenes de los periódicos, aparecían multitudes gritando vivas a Franco, agitando con histérico fanatismo banderitas ante el Caudillo cuando cruzaba una ciudad, presidía un desfile, ceremonia o santa misa.
Se repite exactamente lo mismo, sólo que hoy compiten dos narco nazis que aspiran al poder y que le han dado al pueblo español lo que más le gusta: ruina, acoso, extorsión, muerte y humillación.
Los españoles son esa mujer apalizada por el marido que en la comisaría y con los ojos amoratados a puñetazos, aún dice amarlo.
Los actuales líderes nazis de la España Endogámica y Fascista les meten una estaca puntiaguda por el culo y en un par de minutos, la chusma ibérica ya se ha habituado a ella, exclamando en voz bajita esa beata ciudadanía, con los calzoncillos y bragas manchadas de sangre: “Que se le va a hacer…”.
Y a continuación, agitan sus banderines frente al líder nazi con subnormalidad.
