Si existe una novela y película con un título poco agraciado, esas son Tarás Bulba.
Da mal rollo de pronunciar.
Prefiero ser un Pepe que un Tarás o un Pérez que un Bulba.
Tanto exotismo me abruma.
¿Guardaría rencor el tal Tarás a sus padres por haberle endosado semejante nombre que da gusto de pronunciar sin acento?
Nikólai Gógol (anda que también ya le vale) el autor de la novela: ¿era tan complicado psicológicamente como lo soy yo de superficial?
Hay nombres que son auténticas bromas semánticas.
¡Qué sana y desenfadada es la incultura!
Buen sexo.
Iconoclasta