jueves, 31 de diciembre de 2020

El analfabetismo del coronavirus


Siempre hay errores de cálculo en las “democracias” franquistas/comunistas.

Tres ejemplos al azar de los millones que cometen los dictadores y sus caciques:


Cuarentena no significa centuria.

Enfermar no es forma de curar.

Solo un idiota aplaudiría a las siete de la tarde todos los días a sus represores y carceleros (presidentes, ministros y bofia).


El analfabetismo nunca ha sido una ciencia exacta.

De hecho, aunque los fascistas electos no se lo crean, ni siquiera ha sido ciencia.

Puta nochevieja de bozal y prisión...

miércoles, 30 de diciembre de 2020

Un límite para la ingenuidad


La ruta de la seda era la internet de la antigüedad: estafas, bulos, robos, pactos hipócritas, sonrisas venenosas y sinceros asesinatos; pero por encima de todo, la máxima expresión de la humana avaricia.

La autopista por la que circuló la corrupción, la usura y la esclavitud entre Asia, Europa y África. Que además sirviera para expandir cultura, tecnología e idiomas, fue un hecho secundario e inevitable; nadie pretendió hacer semejante cosa.

Hasta el romanticismo facilón tiene un límite: donde el conocimiento de la verdadera idiosincrasia humana dice “basta de estupideces”.

Seguro que se han confundido de concepto


Id con cuidado con la bofia en España y sus territorios taifas, son cobardes con mando que están sedientos de joderos.

Es lo que debería ser noticia de verdad: el toque de queda y sus carroñeros.

¿Os acordáis de aquellas parejas de guardias civiles franquistas que eran los reyes del pueblo y tenían incluso derecho de pernada? Pues en esas estamos de nuevo.


martes, 29 de diciembre de 2020

Al rebaño ni agua


La cosa es sencilla: si el rebaño no ha hecho nada por ti ni en los peores momentos, pues eso; ni agua para los borregos.

lunes, 28 de diciembre de 2020

Busco dios para rezarle lo que debo


Un pajarito (un pajarito de mierda) me acaba de decir que dios ha muerto.

Y no de coronavirus precisamente.

Por lo visto, algún gracioso se ha ensañado con el sagrado.

Si dios está muerto ¿dónde puedo encontrar a otro para rezarle mis deseos de que mate a mi prójimo, ese que odio profundamente con la intensidad necesaria para que se le seque la sangre en las venas? ¿Qué garantías tengo de que no será un imbécil hablando por un altavoz de profundos graves y con menos cerebro que un excremento seco, haciéndose pasar por deidad?

No me apetece hacer el ridículo lanzando mis plegarias a un deficiente mental.


Hoy no es el día de los inocentes


En España y sus particiones taifas no hay inocentes, solo oscuridad y feroz y ferviente represión.

Cobardía y estafa.

La bofia velando por la imposición y la eternidad de un franquismo resucitado con un resfriado.

La bofia apostada venenosa y peligrosamente en cruces de carreteras, patrullando ferozmente por la calles en busca de una multa o detención falsas que los mantenga en la cima de la cadena alimentaria de la carroña en la que han convertido la más mínima libertad. Si pudieran me sacarían ellos la polla para dictar el tiempo que me conceden para mear.

La bofia omnipresente patrullando las calles con nocturnidad tóxica, junto a sus colegas de especie las ratas; haciendo de las ciudades prisiones sin permisos carcelarios. Con sus lucecitas azules en los techos de sus coches grises que provocan vómito.

La bofia esperando excitada la caricia en el lomo y la galleta de sus amos fascistas y asesinos que no gobiernan, solo asfixian.

En España y sus taifas, no hay inocentes, solo enfermos, muertos, presos, negras noches y días grises como los uniformes de aquella bofia del siglo pasado que a tantos asesinó y encerró.

Hoy no es día de inocentes ni de bromas; es solo otro día de mierda más, esperando encarcelados, las doce vacunas venenosas de la nochevieja del coronavirus y la prisión de un nuevo y normal franquismo.

Hoy es el día de los gilipollas, como cualquier otro.

domingo, 27 de diciembre de 2020

Coronavirus nocturnus


Pues no sé si será mejor que una vacuna, una bala o un cepo para combatir la nueva mutación del coronavirus. 

Iba yo tan tranquilo cruzando el puente cuando lo vi: a Michael Myers, aunque no era La Noche de Halloween.

Parecía esperarme al otro extremo del puente, cruel, voraz y nocturno.

Así que no me arrepentí de no llevar mascarilla; pero sí que tuve el súbito deseo de tener una granada de fragmentación en la mano. Así que me encendí un cigarrillo antes de enfrentarme a él…

Luego me gritó: “¡Coño! ¿vas a pasarte toda la noche en el puto puente?”.

Los hijos y su impaciencia… Siempre consiguen romper el romanticismo que da un simple resfriado.

sábado, 26 de diciembre de 2020

El narcotráfico del coronavirus



Si es que parece mismamente un alijo de droga.

Y una mala imitación de Narcos.

Por otra parte, mucho hermetismo no hay si cualquier periodicucho, digital o no, ya sabe desde cuándo llegó el alijo y donde se encuentra el veneno.

No jodas…

Es todo tan absurdo como Tenet, película mala donde las haya.

Y claro, los ojillos de los pusilánimes se humedecerán esperanzados por un próximo futuro mejor. Dios protege y escucha al fascismo español y sus caudillos.

Todos los fascismos tienden a la sobreactuación, al histrionismo, proclamando proezas que no son.

Y ahora, a bailar la Macarena.

O Paquito el chocolatero…

Lo inevitable


Hay una consecuencia lógica a la cobardía, la indolencia y la vida fácil: dominación.

La dominación lleva la esclavitud y la indignidad.

Llegados a este punto, lo sangriento y la destrucción son inevitables; pero no será un cómic, la sangre y sus muertos apestan.

viernes, 25 de diciembre de 2020

La gacetilla del fascismo español


Talmente como la Hoja del Lunes franquista.

Identificada la mentira del sensacionalismo fascista y doctrinal de Telecinco, la noticia explica que, afortunadamente la gente se limita a ejercer las libertades que le han sido robadas para nada.

La irresponsabilidad es apoyar una dictadura que enferma, mata, arruina y dicta prisión contra los ciudadanos honrados que no tienen grandes propiedades para respirar decentemente y reunirse en grandes banquetes costosos como lo hacen los nuevos y normales jerarcas del fascismo español del coronavirus.

Seres queridos navideños


¿Existen los seres queridos? ¿O simplemente son necesarios y útiles?

Porque la humana mezquindad con su espantosa hipocresía auto sugestionable ve amor y cariño donde hay cobardía necesidad y soledad.

De haber existido Jesucristo, se hubiera azotado y crucificado él solito antes de hacer ningún truco de convertir una cebolla en jamón ibérico de bellota.

La bondad, felicidad y dicha se encuentran en lo más profundo del marisco.

El amor es eso que se chupa de los dedos.

Y la dignidad esa cáscara que se desecha.


Un pase gratis al paraíso


A la hora de morir la mascarilla da bonus extra para la entrada al cielo, es lo que se desprende de que tanto pusilánime se la calce en el hocico con una fe inquebrantable.

Deberían relajarse un poco, ya que los hijos de puta tardan mucho (demasiado) en morir, destacan por ejemplo: presidentes, reyes, generalísimos, ministros y policías; así que sin problema se pueden acumular muchos bonus, aunque no se cubran los morros a jornada completa.

Y es que ser hijo de puta, además, te da derecho a todo tipo de subvenciones.

Y paraísos para todo aquel que se lo ha ganado con fanatismo teológico/fascista.


jueves, 24 de diciembre de 2020

Pésames indiscriminados


Se puede considerar a cierta edad, en ciertos momentos o circunstancias que morir es un acto de piedad.

Los pésames indiscriminados deberían evitarse para no causar risas inoportunas.

Super perros PCR


Quién iba a decir que unos perros darían al traste con la estafa de las pruebas o test para detectar el coronavirus… Los extorsionadores del gobierno fascista español deberán estar cagándose en sus muelas, la cantidad de timos que ya no podrán cometer. Pobres…

El chucho te aplica el hocico en los genitales y en un segundo sabes si eres positivo o negativo de coronavirus, maricón o tortillera. Las ladillas, por muy poco inteligente que seas, nadie te tiene que decir si las tienes o no, lumbrera.

Precioso.

miércoles, 23 de diciembre de 2020

La segunda ola de represión fascista a cuento del coronavirus


Dada la calidad y magnitud de este nuevo fascismo surgido como un parásito en el propio núcleo del coronavirus y ante la segunda fuerte ola de represión que ha decretado el gobierno, hay que tener en cuenta una serie de precauciones y conocer la verdadera esencia del instrumento con el cual van a llevar a cabo el robo de vuestras libertades e incluso amenazar vuestra propia vida: la bofia de los nuevos fascismos emergidos como una infección más.

La presunta amabilidad de la bofia es un escupitajo de veneno. Debéis ser conscientes del peligro que corréis cuando un madero, sea de la administración que sea, se dirige a vosotros.

El cerebro de los perros del fascismo tiene programada la premisa de que sois delincuentes, una peligrosa bomba biológica.

Su mirada desconfiada y paranoica los delata. Estad atentos a los detalles si no queréis que os arruinen e incluso os hieran.

Si un madero se fija en ti, además de la envidia de saber que en el fondo no tiene ninguna libertad, le mueve el deseo de cometer abuso de autoridad. Es un hecho de las dictaduras del pasado que se mantiene plenamente vigente en los fascismos de las falsas democracias de esta época de coronavirus. Hay que decirle a todo que sí y pedirle perdón incluso cuando te denuncien por nada, porque de lo contrario, además de la multa, te harán todo el daño que les sea posible cometer; es pura técnica de supervivencia en las épocas más oscuras. Si a la bofia los llamáis “agentes” se sentirán mejor y bajaréis un punto su ferocidad psicótica.

Las fuerzas armadas de todo régimen fascista, sea capitalista o comunista, son invariablemente corruptas; tenedlo presente.

Ocultaos de su vista cuanto podáis. Siempre encontrarán razones para joderos.

No olvidéis nunca la premisa que les han grabado en el cerebro: vosotros sois el coronavirus.

Id con mucho cuidado en el coche, no les hagáis esperar ni un segundo si os piden alguna documentación, están de servicio ante delincuentes que están de vacaciones y esa envidia los hace tan peligrosos como jabalís en celo.

Por otra parte, en toda dictadura o sistema político basado en la corrupción, la única forma de ascender en el escalafón es demostrar ante los amos una gran capacidad represora, sancionadora, corrupta y si además es violenta, un simple madero ascenderá rápidamente a capitán.

Que nadie caiga en la ingenuidad de creer que la bofia del régimen fascista tiene la misión de velar por el ciudadano y su seguridad.

Son animales fieros, volubles y con la suficiente incultura para incurrir en abuso y creerse con absoluta fe, que son los guardianes de la justicia, el decoro, la moral y la obediencia ciega.

Id con mucho cuidado, las fiestas prolongadas como las de navidad, los hace especialmente ariscos.

Si veis a la bofia, alejaos cuanto podáis de ellos. Si no tenéis más remedio que someteros a sus interrogatorios, dadle la razón en todo, ya que a la multa, podríais añadir una agresión en forma de descarga eléctrica o porrazo.

No es broma, evitadlos. Usad las mascarillas cuando no estéis seguros de su ausencia o cuando en recorridos urbanos, os los podáis encontrar de cara.

Y cuando por fin os encontréis en un lugar en el que podáis respirar decentemente, estad atentos también a los otros perros que son sus confidentes: vecinos venenosos y urticantes que os harán muchas preguntas con hipócrita afabilidad para denunciaros. El sistema está podrido y las personas decentes corremos un gran riesgo.

No os deseo unas felices fiestas, me conformaré con desearos suerte con la bofia y que no os encontréis con ella.