miércoles, 27 de abril de 2016

El dolor del agua


"¿Le duele al agua romperse?
¿Le duele como a mí no metértela?
Igual que a mí me duele caminar.
Siento pena por ella, como la siento por mí. Porque nos rompemos buscando el mar y yo buscándote a ti."

Fragmento de El Dolor del Agua, de Iconoclasta.

El cielo y la grandeza


Ladies and gentlemen, con todos ustedes: el cielo y su grandeza.
Y la hermosa posibilidad de morir bajo su libertad, lejos de la grisentería.

Vivir el pasado


Vivo entre muros de 1841, lo que quiere decir que ya han muerto aquí algunas generaciones. No es menos extraño que la luz del sol, que es luz del pasado.
Lo difícil es conciliar la actualidad de los latidos del corazón, con las cosas viejas que me dejaron al nacer. No es raro sentirse ajeno al mundo. Nada es mío y lo de los muertos no lo quiero; pero debo soportarlo. Hay cierto negro romanticismo en ello, solo eso.

Viejas soberanías



Las piedras de los viejos muros son formidables enemigas del tiempo. Y muestran orgullosas su eternidad denigrando estucos y maquillajes.
Y si tuvieran pensamiento, dirían que soy otro que va a morir rápido. Y esperan con soberano aburrimiento que el tiempo me arrastre.
Tienen más de trescientos años.
Y tienen razón.
Y yo movilidad y un mazo...


Cueva Iconoclasta


Yo quería un confortable ataúd, pero me dijo el decorador que sería excesivo; la peña es cobarde que te cagas. Pero pronto cambiaré las luces por candelabros de cirios negros.
No me gusta lo minimalista, prefiero lo excesivo.
Soy un gótico fuera de tiempo.

La pálida piel


Pienso en la piel pálida, la piel sensible que sus braguitas azules de elástico rojo descubren al bajar provocadoramente en un alarde de lujuria impudorosa.
Y tengo sed.
Sueño lamer ese monte de Venus y las ingles. Íntimas ingles que se tensan como cables que desean ser acariciados. Tocar la blanca piel sabiendo que es lo necesariamente sensible para que sus muslos se separen temblorosos y su coño se abra como una flor a mi lengua.
Rozarlo hasta que sus puños se cierren de impaciencia para que bese los labios mudos, los que en lugar de lengua tienen un clítoris duro y palpitante.
No puedo hacer más que aferrarme a mi pene y sentir la velocidad, el vértigo del pornógrafo deseo. Soy una bestia encelada y mis cojones revientan de hijos que no nacerán jamás.
Porque cuando imagino sus piernas separadas, no recuerdo si la amo, solo quiero follarla. Follarla hasta que le duela, como me duele el rabo entumecido y colapsado de sangre.
Luego la amaré con paranoia.

Dormir y dormir


Duerme tanto y su cerebro es tan pequeño, que temo que se le seque.
A mí me pasa al despertar, siento que tengo arena en el cráneo.
Aunque tengamos un pelaje diferente, lo animal es común.
Y no quiero que un día se convierta en sonajero.

Comed y bebed


"Comed y bebed, porque este es mi cuerpo". 
No sé si es porque estoy normalmente erecto, contento e incluso de buen humor, por lo que intuyo en las palabras del crucificado algo de felación, pissing y lácteas y doradas duchas.
Imagino, que aquel tipo, de haber existido; tendría pene y humor. Yo tengo ambas cosas.
¡Ah...! La vida es larga y dura, que me chupen la vida.
Hay días que me parto de una nada sutil risa obscena.
Amén y a amorrarse al pilón.
(Qué divertidamente tosca la imagen...)

El paso del tiempo


Estás cansado y observar el reloj es un diapasón que afina la percepción de lo que muere y lo que espero. Y deseo que pase el tiempo, mi tiempo para descansar de verdad. La deseo a ella, pero no estoy presentable, no soy un buen producto ahora. Soy un saldo.
Como lo es la justicia, que muere a cada segundo. Los asesinos deben ser asesinados; pero jamás por las leyes, sino por esa justicia salvaje que es la venganza.
No tiene nada que ver con amarla, pero necesito cierta angustia para no desfallecer.
Las leyes solo condenan a los inocentes.
Y por encima de toda ley o justicia, a cada segundo te amo.
Me desconcierto a mí mismo.

viernes, 8 de abril de 2016

Cumple años Júlia Liptáková


Modelo eslovaca.
Desde los 16 años no ha dejado de ganar certámenes, silbidos y se le han dedicado toda clase de masturbaciones y sueños lúbricos. Para más información, obsérvese su cuerpo y a callar.

Cumple años Patricia Arquette, actriz estadounidense ganadora del óscar a la mejor actriz de reparto por su papel en Boyhood. Para mí es inolvidable en la frenética obra maestra de Tony Scott: Amor a quemarropa. Y archiconocida de los teleadictos por la serie: Medium.

Cumpliría años Emil Cioran, escritor y filósofo rumano, aunque el francés era su idioma literario. Se dice de él: "El pensamiento de Cioran, infestado de amargura e ironía, lo sitúa entre los pensadores más provocadores y destellantes de las últimas décadas.". Algunas de sus frases: "No tengo nacionalidad, el mejor estatus posible para un intelectual", "En el juicio final solo se pesarán las lágrimas".
Hay humanos que no deberían morir, deberían estar exentos de ese trámite.

"Un iraní, castigado a recibir 74 latigazos por matar a un perro en Irán.
Un iraní que mató a un perro ha sido condenado a 74 latigazos y "a un año de lecciones semanales para aprender a tratar bien a los animales", ha informado este miércoles la agencia Mizan.
El hombre fue detenido después de que circulara un vídeo en que se veía como mataba al animal, lo que generó una oleada de protestas en las redes sociales. En la grabación se le ve arrojando una y otra vez al animal contra su coche para después rematarlo a golpes de pala.
El individuo fue arrestado hace un mes en la provincia de Ardebil tras una denuncia del director de la Organizació para la Protección del Medio Ambiente de la zona."

74 latigazos está muy bien, me gusta. Espero ansioso el video para pasarlo en distintas velocidades mientras fumo y sueño que soy yo el que maneja el látigo. Soy un tonto soñador.
De cualquier forma, es una broma de mal gusto que sea más delito matar a un perro que a una mujer. Esto demuestra que la justicia es algo que nada tiene que ver con la legalidad. Aunque al subnormal le arranquen la piel a tiras, las leyes siguen siendo peligrosas para la libertad y la justicia.
Ya está la semana muerta, acabada; se acerca la libertad tan rápidamente que apenas se podrá saborear. Yo estoy a salvo de esas cosas de lunes de mierda y euforias de fin de semana. Pacté con el diablo, pagué con dolor y mi alma irá al infierno veinte años antes de lo previsto por Dios. Me usarán de cenicero durante toda la eternidad.
Es un buen precio, total, no sé para qué coño quiero alma si no tengo cuerpo para gozar del sexo.
Vamos... Ya podéis ir sacando brillo a la banda magnética de la tarjeta para pagar vuestros etilismos y sexo prostitucional. Guardad para comida, recordad que no todo el mundo muere en fin de semana y luego vienen los cargos o bien, simplemente, se llega al límite de crédito y os rascaréis los genitales con incredulidad intentando recordar donde se ha ido el dinero.
Y luego llegará esa excusa de la vergüenza: "me lan clonao".

Buen sexo.
Iconoclasta

jueves, 7 de abril de 2016

Dios negligente


Si yo que soy un Dios, a veces me canso; entiendo perfectamente la confusión de ese dios mierdoso que tiene el ojo en un triángulo y está en un cielo estúpido. Ése que cometió la indecencia de dejar su coño tan lejos; y sin embargo, tan metido en mi cerebro. Porque su coño es la vía para penetrar en ella, toda.
Yahveh se debería haber jubilado en el séptimo de su creación caprichosa e inútil.
El sexo tiene un enigma metafísico cuando pretende ir más allá del tejido humano.
Ese dios cansado y holgazán hace las cosas mal y yo debo arreglarlas con obscenos pensamientos que rebasan los límites carnales y morales.
Y salpica el semen frío y solitario un rostro divino y un ojo ciego que todo no lo ve.

lunes, 4 de abril de 2016

Lloviendo en mis manos.



"Hoy ha amanecido lloviendo, como yo entre tus manos…"
Me ha dicho. Y la erección ha sido casi dolorosa.
Continúa lloviendo y no puedo quitar sus palabras de mi básico cerebro.
La erección es como un paraguas cerrado, que cargas peso pero no alivia.
Me follaría las nubes que ocultan su coño.

La pregunta


No me pregunto adonde va el tren y la carne que contiene. Sé que es un largo recorrido con parada en todas las estaciones y su destino, sus destinos, es morir.
Me pregunto si en algún momento volverá a recuperar su ahora difusa, difusas formas. Si llegarán a destino como borrones, como errores en un papel, como ideas abortadas.
Es más carismático morir crucificado, quieto y que sepan qué eres.

Morir sin importancia


Se puede morir sin que importe a nadie y sin que te importe.
Pero una vez muerto ¿qué más da? Y mientras estás vivo tampoco importas, una cosa lleva la otra y un ataúd no impresiona a nadie.
Deja cosas por hacer, deja deudas pendientes. Que no te importe. Que se jodan.

sábado, 2 de abril de 2016

El río invisible


El río es como su coño. Sus orillas sus muslos. Profundos ambos en la espesura, en la frondosidad.
Has de observarlos con cuidado, oculto y hambriento.
Y es entonces cuando te haces tronco. Inevitablemente.
Carne y corteza, coño y río.
Invisible y palpitante río, acechado por el pornógrafo tronco.
Somos secretos y espías.