jueves, 26 de febrero de 2015

Sangre fría

La libertad y elección de follar, fornicar o coger con diez o con quince, es un ejercicio que solo atañe a quien lo disfruta sin que arrastre a nadie por el fango con mentiras y tristes y patéticas actuaciones de soledad ante un teatro de público silencioso que nada le importa.
Follar, fornicar o coger con diez o con quince, es una buena forma de pasar el tiempo cuando nadie te espera, cuando no hay compromiso emocional. Cuando hay sinceridad en ello o cuando no es necesaria la verdad, porque uno solo, jamás se miente.
Follar, fornicar o coger con diez o con quince, es prostitución cuando le pides a alguien que te espere y te esperan. Más que prostitución, es ser malo en el más amplio sentido de la palabra. Una auténtica víbora humana. Y lo que es peor, creer que ejerce con libertad y ética su derecho al sexo múltiple, es la actitud más rastrera, farisea, cobarde y anti higiénica que alguien pueda asumir. Los mártires y santones suelen ser gente con una mente sucia y vanidosa.
Es curioso que haya tanta sangre fría en un coño ardiendo y tan baboso. Debe ser fiebre...

lunes, 23 de febrero de 2015

La verdad de la hipocresía

La mentira existía antes de conocerla; pero con ella se hizo omnipresente.
La hipocresía lo llenó todo y desplazó el aire y lo que contiene.
Al final no valió la pena tanto esfuerzo en fabricar tantas, solo con la primera mentira se condenó y corrompió el aire.
La verdad es que de hipócrita, pasó a ser patética.
Nada nuevo bajo el sol, una de tantas.
La vulgaridad en todo su esplendor.

domingo, 22 de febrero de 2015

Si existiera

Hay cosas que deberían existir, no es justo que no vivan y sin embargo, estén en la conciencia de la humanidad, porque sus errores y delitos se hacen impunes.
De toda la miseria e ignorancia que han creado en tantos cerebros, no se responsabilizan de nada.
Me gustaría que dios existiera para rebanar con un cuchillo su sagrado cuello y que su hemorragia lloviera sobre los crédulos que tanto le han rezado para que creara sus fechorías.
Los dioses deberían desangrarse también.

El arte es... Eso... Arte...

Pasando el rato viendo una obra maestra del cine.
Lo que pasa es que no estoy acostumbrado aún a tanto arte.


Vivos y muertos

Hay muertos que no saben que lo están y nadie se preocupa en cubrirlos de tierra.
Hay vivos que no están del todo muertos, y nadie los acaba de rematar.
Muertos o vivos, lo importante es que callen si no tienen algo interesante que contar. Porque sus historias de ultratumba y sus vidas, me hacen bostezar y provocan dolor de cabeza.
No entiendo porque tanto estupor por los asesinatos, no todos deberían ser tratados como delitos.

sábado, 21 de febrero de 2015

Descontrol y paranoia

Una alucinación repetitiva como el ritmo.
Como drogarse...

viernes, 20 de febrero de 2015

Cumple años Rihanna



Es cantante, compositora, diseñadora, coreógrafa, bailarina, modelo, actriz y filántropa. Todo eso dice la biografía de esta artista barbadense, aunque también es estadounidense. La verdad es que le cabe todo eso en el cuerpo y más. Tremenda y provocatriz.
Es la viva demostración de que aunque parezca mentira, se puede dar un buen cerebro en un cuerpazo digno de los motivos masturbatorios de adolescentes (hombres y mujeres) y sobre todo en adultos (hombres y mujeres). Que tenga un cumpleaños cremoso.

Cumpliría años el ingeniero italiano Enzo Anselmo Ferrari "Il Commendatore", fundador de la marca de automóviles Ferrari. Una vida llena de trabajo, diseño y las tremendas dos guerras mundiales como una macabra presencia. Un hombre incansable. Una mente brillante que llevó a los humanos a velocidades de vértigo.

Cumpliría años el escritor estadounidense Richard Matheson, especializado en ciencia ficción y fantasía. Algunas de sus buenas novelas son: Soy leyenda, El hombre menguante y Más allá de los sueños. Solo algunas.

Buenos aniversarios, buena gente. Todos artistas a su modo. Sin lugar a perezas.
Lo malo es cuando la gente gana algo sin merecerlo, por la suerte de haber nacido en un lugar adecuado o por un azar aberrante.
La injusticia sigue siéndolo aunque favorezca a algunos petardos/as. En estos casos, ya se sabe: margaritas a los cerdos.
Buen fin de semana, sed malos, incluso pecaminosos.

Buen sexo.
Iconoclasta

Confidencias.

Te contaré un secreto (a tus piernas), susurrando allá donde la ternura pasa a ser indecencia.
Te susurraré un espasmo y el dolor de un miembro latiendo con obscenidad voraz.
Y el amor dejará de angustiar con su ansia.
La lujuria liberadora...
La piel agradecerá el calor de mi miembro cuando me abrace a ti buscando tu sagrado coño.
Seremos íntegramente obscenos desatando la mente de ese atroz amor.
Te susurraré luego, tras recuperar el aliento, que te abraces a mí.
Porque ya llega la ternura desencadenada.
Que los dioses nos protejan de la locura de amar, mi amor.

Cadáveres exquisitos

Y yo que pensaba que un cadáver exquisito era un muerto con luces de navidad en las orejas y una fuente de chocolate para fresas en la barriga...
Estos surrealistas lo son demasiado.
El ocio y la absenta crean y recrean a los muertos.
Y dejan a los vivos exentos de cualquier exquisitez.
Malditos excesos, si no fuera por ellos...

jueves, 19 de febrero de 2015

No es broma


Cuesta mucho ser Iconoclasta y revolcarse en el ridículo sin pudor. Requiere esfuerzo, voluntad y la total pérdida de la dignidad.
Como cuando en la playa algunos se calzan ese bañador floreado que deja ver el canal de las nalgas sin ninguna elegancia.
No soy nada banal conmigo mismo.
De la misma forma que en una relación afectiva que es una mierda, jamás diré: es complicado.
Tengo un vocabulario muy básico presto a ser usado para evitar esos eufemismos.
Soy Iconoclasta, aunque me pese.
Qué cruz...

Incredulidad


Pudieran decir con alegría insana: ¡Vaya, el Iconoclasta ve menos que un gato de escayola!
Un poco de razón llevan los asquerosos.
Pero no es eso, me he quitado las gafas por incredulidad, no puede ser que esas majaderías las haya escrito yo.
Y la vanidad añadida de que salga el cuadrito con mi apodo.
Soy rastrero como nadie cuando me lo propongo.

Feliz como una perdiz


Hay momentos en los que a veces soy feliz como una perdiz. Son breves patologías que duran lo que el cigarro, luego vuelvo a ser Gregorio Samsa sin saber acomodarme bien.
Un tanto inquieto, un tanto hostil.

Arquitectura de la escritura

Escribir no es una forma valiente de vivir, es una forma de evadirse de la mediocridad.
Es una narcosis ingeniosa, cautivante, intelectual o no, pero otra adicción más.
Y todo porque la vida es tan predecible, tan plana...
Es una vanidad de autor, es dar importancia a una vida en muchos caso sobrevalorada, la mía.
Escribir es dar al pensamiento las tres dimensiones ancladas en cimientos de pulpa de celulosa.
¿No es maravilloso? El papel cruje y aumenta de volumen cuando escribo en él. Es obsceno pasar las hojas, manosearlas sin leerlas para sentirme confortado. Mi cuaderno pleno, me basta saber que es mío, que es mi pensamiento ya táctil. No necesito leer tanta miseria que he escrito, y es que cuando me leo, me desconozco.
Es descorazonador no engañarse uno mismo.
Solo deseo pasar las crujientes hojas y sentir la fuerza con la que he grabado mi pensamiento. Si fuera ciego, no sería infeliz.
Con la arquitectura de la fantasía me basta, porque los interiores requieren un tiempo infinito para remodelarlos y nunca acaban de quedar los tabiques inmaculados.

miércoles, 18 de febrero de 2015

Películas

Hay cuatro tipos de películas:
Las malas, que pasan directamente a ser piratas en paquetes de 10 unidades y suelen servir para espantar palomas y otras aves en los balcones.
Las buenas (o populacheras como Bob Esponja, la película), que pasan directamente a piratas, pero clones ¡ojo!. La peña las compra como si fueran donuts.
Y están las incomprensibles, que se convierten con el paso de los años en películas de culto. Nadie las compra; pero luce tener una en las estanterías. Da caché al negocio o al salón de casa.
Luego están las ponográficas que nadie ve más allá de tres minutos si no está realmente enfermo; pero forman parte de la mitología etílica y narcótica de las clases más bajas.