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lunes, 23 de junio de 2014

Los dos son turcos, sin bromas.


En la foto de la izquierda, un ejemplar de una perdida aldea turca, cerca de la frontera con Siria, en la provincia de Iskender, lo que algunos científicos llaman el eslabón perdido en la evolución del hombre. Otros científicos igual de amables, aunque menos eufemísticos, dicen que simplemente se trata de una familia de retrasados mentales.
Y en la foto de la derecha, tenemos un ejemplar de un hermoso perro de la raza Akbash. De origen turco, estos perros empezaron a desarrollarse para el cuidado del ganado sobre todo ovino. Ocupa el territorio con las razas Kangal y la Kars. La raza del ejemplar de la foto izquierda aún no ha sido declarado raza oficial y no le han puesto nombre, pero es turco de pura cepa y comparte territorio con las razas Akbash, Kangal y Kars.
Qué bonito es el ejemplar de la derecha... Una monada.
¿No es hermosa la diversidad animal en algunos territorios del planeta?
¿Existirán también sirenas con enormes y siliconadas tetas en alguna isla del Caribe como Puerto Rico?
No creo que nadie quiera adoptar un ejemplar de la aldea perdida, porque no tiene ni la estampa, elegancia, carisma ni siquiera el pelaje y la simpatía de la raza Akbash. Imaginar que se pone caliente y en lugar de engancharse en la pierna para fornicarla, aprende a roer la ropa interior, puede desembocar en una escena sexual zoofílica horripilante, amén del fatal cruce racial. Que de idiotas la humanidad está llena, no hacen falta más, aunque resulten híbridos.
No me parecen animales de fiar (véase nota al final).
Iconoclasta, de National Stupidis News of de Planet.
Maravilloso...

Nota final:
 Clínicamente definido como un caso especial de ataxia cerebral, el síndrome de Uner Tan, bautizado con el nombre de su descubridor, que sufren los miembros de esta familia turca se manifiesta en el cuadrupedismo (personas que caminan sólo y siempre sobre las manos y los pies y, a menudo, oblicuamente), un lenguaje bastante reducido, un grave retraso mental, una reducida conciencia de sí mismos y una postura habitual encorvada y con la cabeza inclinada, incluso cuando el afectado está sentado.
En una palabra, estos individuos, a causa de un defecto congénito, encarnan en la realidad lo que se podría definir, según una larga tradición científica, como el célebre eslabón perdido.

Buen sexo.
Iconoclasta

martes, 12 de noviembre de 2013

Sal, gel bactericida y mierda.


El gobierno mexicano lanza periódicamente campañas contra el uso masivo de sal y uno de sus anuncios dice: "Primero pruebalo, a lo mejor no necesita sal".
Y como soy muy zorro, muy viejo y todo lo he visto ya, he reflexionado.
La primera razón por la que cualquier provinciano palurdo de cualquier lugar del mundo consume sal, es porque es gratis, porque tiene el salero en la mesa del restaurante y le da por culo no gastarlo.
La otra razón es porque en su vida han comido bien y solo conocen lo que les hace su mamá, que se lo pone siempre todo muy salado para disimular lo mal que cocina. Por ello, estos catetos son desconfiados (porque como en casa no se come en ningún sitio) y le echan sal en las mismas cantidades que incultura tienen (y mala baba).
Eso me lleva al gel bactericida, la peña se unta con él a cada momento y en cada departamento oficial porque es gratis. Vamos, que la elegancia y la dignidad no es algo que le interese mucho al ignorante medio.
Y eso, a su vez, me lleva a evocar (también es invariable donde quiera que te encuentres) a los que llegan al trabajo y lo primero que hacen es cagar porque así ahorran papel y agua en su casa.
Ni yo mismo sabía lo íntimamente ligada que estaba mierda, sal y gel.
Deberían pagarme por analítico.
Y es que por lo visto, la incultura, el adocenamiento y la miseria, requieren mucha sal para poder soportarlas.
La sal de la vida... Y una mierda.

Buen sexo.

Iconoclasta

miércoles, 18 de septiembre de 2013

Comprar un idiota



Ni el oro, ni el platino, ni los diamantes. Comprar un idiota es la mejor y más segura inversión.
Puedes comprar un idiota en cualquier momento y en cualquier parte del mundo con toda la garantía de que lo será para siempre.
Los idiotas son un producto reconocido mundialmente y se pueden usar como esclavos, esclavos sexuales, esclavos para que tus hijos lo usen de pizarrón con rotuladores permanentes u objetos punzantes.  Como ceniceros también…
Apenas se rompen y duran incluso demasiado. De hecho todo lo que es idiota, feo o aburrido tiene una longevidad desesperante.
Y sus órganos, exceptuando el cerebro, un día podrían resultar útiles.
Sobre todo, nunca pagues lo que te piden por ellos, se sobrevaloran cosa mala los condenados.
Para tiro al blanco me parecen preciosos…

Buen sexo.
Iconoclasta

jueves, 23 de mayo de 2013

La risa de los idiotas


Un grupo de primates machos orinan y se ríen al mismo tiempo y en el mismo lugar.
La risilla tiene su misterio:
- ¿Se trata de una situación embarazosa en la que no atinan a expresar su amor entre ellos?
- ¿O es una risilla histérica por el rechazo que sienten de que entre tanto idiota no haya un tamaño decente de pene?
Un buen partido de fútbol, una curda en la disco y meada en grupo.
Precioso de verdad.

El pising de los idiotas al poder.


Buen sexo.
Iconoclasta