miércoles, 8 de noviembre de 2017

Pensar...


Yo no lo pedí, me cansa. Me preocupa el asunto de la locura porque el amor es tragedia, caminar es agotador y odiar se ha convertido en monotonía.
La vida es demasiado larga.
A veces pienso en un momento de delirio, que el humo incinera el pensamiento y me convierte en simple carne.
Me equivoco, lo aviva y lo lleva a los pulmones para que intoxique la sangre y el pensamiento se extienda como un moco por toda la piel.

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