(El Amargo calla. Su mano derecha se le enfría como si agarrase un pedazo de oro.)"
De Diálogo del Amargo, de Federico García Lorca, que hubiera sido un gran amigo mío (me gusta pensarlo, por un estúpido alarde de vanidad por mi parte. No soy ingenuo, es simple admiración).
Un bravo por él y su arte difícil, lacerante, maldito, oscuro y hermoso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario