Gracias a la nanotecnología, la masturbación se realizará interna: miles de robots irán de la vena al clítoris o al glande y rozarán con sus patitas todo ese tejido nervioso tan sensible.
Sin tocarse.
Eso sí que me pone nervioso a mí.
Presidentes, ministros, jueces, magistrados y otra hierbas funcionariadas: ya ni para haceros las pajas os cansaréis.
Y que como efecto secundario cuando os chutéis los nano-pajilleros, que se os caigan las orejas y os jodáis de comezón en las ingles.
¿Era enanotecnología o nanotecnología?
Me largo a darle al método convencional.
Progreso... y una leche.
Buen sexo.
Iconoclasta
No hay comentarios:
Publicar un comentario