miércoles, 7 de mayo de 2014

Una puta gran obra

En realidad no duerme, una puta está comiéndole su corrupto rabo, abro la puerta de su coche patrulla y sacando el cuchillo de entre mis omoplatos siempre ensangrentados, les acuchillo los ojos, las manos, el cuello, los genitales... Le amputo los cojones y a ella le corto los dos pezones que se los pego en los ojos abiertos al policía. He colgado los testículos en el espejo retrovisor, junto con el rosario  y me guardo una bolsa con marihuana que tiene en el salpicadero.
Han gritado como puercos en la matanza, pero en la noche, los primates son más cobardes que en el día. Nadie ha abierto una sola ventana, ni una sola luz se ha encendido.
La luneta delantera se ha opacado de sangre, los bajos del coche sangran.
Es una puta gran obra.
(666 y el sol arrasador, de Iconoclasta)

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