sábado, 27 de julio de 2019

Los misiles del amor de Kim Jong


Pues parece talmente que está relajando el ano tras haberle metido esos dos supositorios. No puede haber nadie en el mundo tan feliz, como Kim Jong semi prostrado con el culo en pompa y digiriendo al revés lo que le han metido.
Si es que ni el pijama se quita para fotografiarse. Los dos serviles que tiene detrás ¿están erectos y excitados?
¿No han usado guantes?
¿Le han metido antes de los misiles una lavativa?
Es que tanta felicidad del enano coreano es sospechosa, parece esconder cosas más profundas y sórdidas.
Y con este asunto de las cuotas mariconas en todas partes…

No hay comentarios: