martes, 2 de abril de 2019

Beberse la vida


¿Se puede “beber” la vida?
Eso es optimismo puro. La vida nunca se bebe como si fuera un buen licor o un dulce refresco.
La vida te la hacen tragar quieras o no. No como esos que dicen bebérsela a grandes tragos, con alegría y pasión.
Mentira.
Y si se lo creen, no deberían sentirse orgullosos de esa ingenuidad impropia de adultos formados. Claro que si viven en una burbuja de felicidad y comodidad, es lógica esa tara mental.
Para esas mariposas y mariposones preñados de felicidad, tanto que hasta cagan rosas: La vida tiene un sabor para quienes luchan por ella que los protegidos no conocen (Khe San).
No consuela; pero es digno.

No hay comentarios: