sábado, 26 de mayo de 2018

La vida y tu dureza


La vida no es una competición, es una lotería donde los hijos de puta acaparan toda la suerte.
Porque es una constante universal que cuanto más puerco, mejor vives.
Yo no tengo suerte; para mí la vida solo es dura.
Dura porque te tengo constantemente en la mente y no te tengo en brazos lo que quisiera.
Cargar con tu amor es duro, es difícil caminar hacia donde no estás, es tan árido…
Y se hace duro mi rabo cuando pienso en tu coño, en tus jadeos… En tus pezones que se endurecen como piedras entre mis labios.
Es tan duro follarte como hermoso, porque te susurro al oído obscenamente mil veces “puta" y te corres. Te corres oprimiendo mi glande clavado en ti. Lo siento hasta en mis cojones que hierven.
Hay momentos en los que quisiera que te doliera mi polla como represalia a toda esta dureza que me obligas a vivir. Y luego me viene un vómito a la boca cuando pienso en la posibilidad de tu dolor.
No… No hay competición alguna, solo un azar amañado; y tú mi amor, traes la dureza necesaria para que mi vida tenga sentido y mi rabo palpite dolorosamente duro a cada instante que te pienso.
Tal vez, en un instante de serenidad, pueda concluir que la vida también es lascivia. Es toda la dulzura que puedo otorgar en este estado de amarte y desearte.

No hay comentarios: