domingo, 3 de agosto de 2008

Bodas preciosas de verdad

Se pasan diez años planificando y ahorrando para su pisazo de quiero y no puedo.
La mitad lo pagan los papis.
Buscan la ermita más remota y selecta para que se note que su gusto es exquisito.
Todo ha de ser perfecto y el restaurante la hostia puta de elegante.
Han de aparentar que son una pareja de éxito de mierda.
El viaje de novios tiene que se exótico y caro, de esos que se pagan en tres años.

Es que me parto de risa cuando se divorcian a los dos años.

¿Qué clase matrimonio podría ser duradero con dos gilipollas como estos?

Si se aburren a si mismos...

Precioso.

Bun sexo.
Iconoclasta

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