miércoles, 5 de agosto de 2015

La solución definitiva


Sí, se dice mucho para ser muy oscuro: la muerte es la solución a todos los problemas.
Pero seamos serios, es una estupidez cuando te aplican la solución.
A ver si maduramos un poco, levantamos el culo del sofá y vamos a la farmacia.
A ver si se os pasan los males metafísicos con unos buenos supositorios (en este punto, la muerte se hace interesante).

Tarde, pero un buen momento



No siempre te estropea una música una persona, o dos o un millón con su presencia y su ruido.
Hay veces que el río es quien se sobrepone a la música y entonces no me siento hostil. Todo está bien.
Y es entonces también, cuando concluyo que es tarde para muchas cosas, que no hay tiempo.
Pero estoy en el mejor lugar, en el mejor momento.
Cosa que nunca pude afirmar.
Al final aprendes, aciertas.
Sí que es tarde si la dicha es buena, porque el balance final pronto dejará un epitafio despectivo en mi tumba.

El infierno del amor


Nos meceremos en el suave filo de las llamas, en el justo infierno donde arden los amantes que ignoran el planeta y sus consecuencias.
Que muestran su obsceno deseo sin pudor, sin una vanidad pretendida.
Porque no existe nada más que ellos, son exclusivos y excluyentes.
Lo más parecido a divinos ángeles caídos.
El privilegio de sí mismos.

El devastador amor



martes, 4 de agosto de 2015

Humanos solitarios


Hola humanos solitarios.
Me caéis bien, aunque algunos seáis malos.
Entre nosotros: ya no me sorprenden las condiciones climatológicas o las artrosis o problemas financieros de nadie.
Estoy dispuesto a soportar el mal si eso me aleja de esta uniformidad, de este monótono pensamiento colectivo.
Escucharé vuestros funestos pensamientos y perversiones con atención. Incluso sonreiré impunemente si se da la situación.
Y si sois solitarios porque el amor en el planeta no es como soñamos, nos reiremos tristemente y solos volveremos a nuestras celdas de aislamiento.
Es un placer saber que existís, extraños amigos y enemigos.
Sois tan pocos...
Vale la pena romper la soledad un tiempo para escucharos.

lunes, 3 de agosto de 2015

Desenfocado


A veces hay que desenfocar la visión para hacer de algunos seres vivos, objetos o juguetes que siempre lucirán brillantes y coloridos.
Puedes desenfocar con narcóticos o usando la lente de la cámara.
Solo que drogados, no se acierta a explicar uno mismo lo que hace y el desenfoque se hace azar.
Prefiero desenfocar con la lente aunque sea más patente la frustración que me lleva a eso.

La magnitud del dolor


Siempre he sido demasiado pequeño, a pesar de que mis huesos asustaron a los médicos por lo grandes que eran, tras  observar los resultados del escáner óseo dijeron: "los hemos estudiado porque podría ser algo patológico; pero no, sus huesos están sanos, es genética".
Y pensé que no era aún suficientemente grande, porque dolían hasta los golpes de las puertas, era como tener una antena conectada a los huesos y todas las vibraciones del mundo se metían en el tuétano como un taladro.
El dolor tiene la facultad de hacernos pequeños, e inmunes a la alegría. Y pensé con meridiana sencillez que hay que ser más grandes para superar los rangos y umbrales del dolor.
Como si el dolor se dosificara para seres con más peso y volumen. Algo no anda bien en las proporciones del dolor y la tristeza. La naturaleza cometió un tremendo error.
Es mentira, no es sabia, solo ha tenido suerte en algunas ocasiones.
Por grandes que seamos, nos duele más de lo que a veces podemos soportar. Se nos constriñe el corazón hasta el punto de pensar si sobreviviremos a la tristeza.
El dolor, lo único bueno que tiene, es que nos hace valientes, que nos hace ver la muerte como un descanso.
Es entonces cuando exhibimos una sonrisa con los dientes manchados de sangre a quien amamos y le decimos: "No pasa nada, mi amor. Está bien".
El dolor nos hace también unos adorables mentirosos.
Seguimos siendo muy pequeños.
Piedad.

domingo, 2 de agosto de 2015

666 y una pequeña manzana


Ese viejo Dios, el muy zorro...
Es malo como la peste, os deja manzanas pequeñas por el camino y no son de su árbol de la sabiduría de mierda. Su árbol de la sabiduría no tiene más que ignorancia y miedo.
Son pequeñas manzanas para que vosotros y vuestros hijos se ahoguen al comerlas.
Para que exista la posibilidad de que os atragantéis y muráis.
No os preocupéis, no se saldrá con la suya ese astuto.
Os cortaré el cuello para que no sufráis.
Seamos sinceros: os lo cortaría aunque comierais melones grandes como cerdos.
Siempre sangriento: 666.

Partido


¿Cómo puedo conciliar amarte con ternura y con el deseo de penetrarte sin piedad?
Tomarte con fuerza y meterme profundamente en ti como si te acuchillara, crispando con fuerza los dedos en tus pechos y metértela ahora que buscas algo agachada en el cajón.
No puedo explicar este amor con esta erección que me desespera. Con esta dureza depredadora.
Agáchate aunque no tengas que buscar nada, es un ruego.
Mira como estoy, partido en dos por tu alma y por tu coño.

Distintos


No hagas caso, se equivocan, no compartiremos nada.
Somos dos corazones bombeando a destiempo. No somos gemelos, ni clones.
Te amo porque eres absolutamente distinta de mí.
No quiero a nadie que se me asemeje. Estoy harto, cansado y aburrido de mí mismo.
No te ha de gustar mi música o mis películas, ni a mí las tuyas.
Haz lo que te guste, lo que sea de tu agrado. Solo quiero que disfrutes y tener el privilegio de verte, estar junto a ti.
No es necesario compartir nada, amar no requiere sacrificios, solo eso, mi amada: asistir a tu vida asombrado y emocionado.
El resto lo iremos viviendo.

sábado, 1 de agosto de 2015

Logros espirituales


Caminas horas y horas sin morir, incansablemente.
Y lo único que consigues es seguir vivo.
No sé... No todo es espiritual y orgánico.
El dinero, no sé porqué, es ampliamente denostado por poetas y otras almas sensibles.

El perro mojado


No quiero dormir ahora que llueve, porque la lluvia cura el pensamiento recalentado.
Un gran perro mojado sacude su pelaje y nos baña con su inhumanidad.
Y durante un tiempo nos contagia de esencia sin malicia.
Es grande como una constelación, tal vez sea realmente El Can Mayor.
Parece sonreírnos juguetón.
Me encanta que ese hermoso animal salpique las calles, mi piel y mi pensamiento.
Necesitamos algo de magia y bondad. Porque está visto que no existe ser ni forma humana suficientemente inocente que nos pueda contagiar.
¿Oís los truenos?
Está ladrando de contento...
Los dioses se equivocaron de formas y maneras.
Ladra, precioso.

viernes, 31 de julio de 2015

Sin garantía sanitaria


(El cartel dice en catalán: Agua sin garantía sanitaria)
No sé si se refieren a que no te garantizan la zona lumbar, debido a la aterradora cercanía del chorro o caño de agua respecto a la perpendicularidad del suelo.
Puede uno beber y volver a casa en forma de escuadra y servir de soporte a algún cenicero o jarrón, que las mujeres encuentran utilidad a todo.
Si se refieren a la cuestión de la potabilidad del agua: no lo entiendo.
Hay días que en lugar de una fuente, parece el sitio donde se aparece una virgen por la cantidad de gente que hay.
Llenan garrafas y garrafas de agua. Y eso que el agua está barata en este lugar, si vivieran en una gran ciudad, seguramente acamparían indefinidamente frente a la fuente sin garantía sanitaria.
La generosidad y la dignidad son las dos grandes  desconocidas e ignoradas cualidades de la chusma.
Hace un rato escribía de seres indignos...
Todo  cuadra en este mundo cruel.
No sé qué tiene que ver el viernes con el color de los zapatos de la deseable mujer que camina hacia la panadería; pero a lo mejor por ser viernes la indignidad resurge con fuerza.
Yo que sé.

Animales indignos


De izquierda a derecha:
1.Leopardus babosus asquerosus (repugnante y vulgar babosa).
2.Rana viva.
3.Rana muerta.
Siempre fotografío seres indignos. Hay gente que fotografía ciervos, jabalíes, zorros, ardillas, águilas...
Comienzo a sentirme como una mujer que escucha a sus amigas hablar de las grandes dimensiones de los rabos de sus ligues, y luego ve con aflicción que no son como para hacerles fotos.
Éste es un mundo ingrato.
Y no será porque no me meto en plena naturaleza.
Me han salido raíces entre las uñas.
De ranas aplastadas podría hacer catálogos y centenares de montajes pop como los de Andy Warhol y su celebrada lata de sopa Campbells.
¡Qué triste!
Y si alguien tiene fotografías de ovnis o apariciones extrañas, que sepa que no es para sentirse orgulloso tener una enfermedad mental.

En otra vida


Podría pensar que en otra vida...
Pero...
La existencia no es un juego de disfraces, ni un teatrillo de aficionados. No hay ensayos.
Lo perdido y lo errado no pueden encontrarse ni enmendarse. Solo hay una única vida, pequeñines míos.
No le veo tanta tragedia (o ninguna) a lo perdido, a los errores que cometemos o los que nos cometen.
No necesito otra vida ni arreglar nada.
Estoy bien así, estoy orgulloso, o más bien soy indiferente a mis errores, si es que alguna vez he cometido alguno.
De lo perdido... Me gustaría saber quién es el cabronazo que se encontró mi encendedor caro, carísimo. Me da una rabia...
Ojalá se queme el hocico con él.