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Es un hecho, los hay que sudan por no cagar, cosa que les deja demasiado agotados para trabajar. ¿Os habéis fijado en el rictus de penosa concentración de políticos, empresarios, banqueros? ¿O en la de los profesores que imparten educación para la ciudadanía y adoración al gran hermano?
El humano es tan avaricioso, que hasta su mierda atesora cuanto tiempo pueda ser capaz de aguantar.
Es impresionante la tenacidad que se emplea para retener la mierda.
Asqueroso pero real como el intestino mismo.
Buen sexo.
Iconoclasta
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