https://ultrajant.com/2022/10/25/que-va-se-extinguieron-por-idiotas/
Idioteces dichas por idiotas. Citas. Reflexiones de zambombazo urgente. Miserias y más mentiras. Vamos, la misma mierda de todos los días, pero más breve. Que hay prisa y prisa y pagan una mierda por soportar tanta banalidad.
martes, 25 de octubre de 2022
lunes, 24 de octubre de 2022
domingo, 23 de octubre de 2022
sábado, 22 de octubre de 2022
tg--Jade Negro opina de mi texto--ic
Leo:
“Si consideras hijo puta al árbol que te deja caer su rama podrida en la cabeza, es comprensible.
Pero si votas o tratas con respeto al jerarca gobernante que te encarcela, empobrece y humilla, eres un pedazo de cosa indigna y servil. Te mereces que te caiga una rama pesada como un tronco en la cabeza y que tu líder se saque la polla y te rocíe una lluvia dorada en la jeta.
No te preocupes por la poca cosa que eres. Simplemente nunca pudiste hacer nada por evitar semejante vida y actitud. Eres una consecuencia lógica de miles de generaciones indignas como tú. Por mucho cariño que insistas tener a tus progenitores (significa padre y madre, figura) y abuelos has de entender que también son cosas indignas, porque salieron de un mismo coño indigno.
Por ejemplo:
Yo soy únicamente feliz cuando le digo a mi puta: ¡Híncate y mama!
Se arrodilla, con sus delicados finos dedos extrae mi rabo por la bragueta, se lo lleva a la boca y yo, la agarro por el cabello tirando hacia a mí para que no se le salga de la boca ni se derrame una gota de leche.
Son cosas a las que presto más atención que a un árbol hijo puta o un hijo puta jerarca mandatario. ¿Entiendes la diferencia entre un servil como tú y un auténtico cabrón como yo? Yo tengo a una diosa hincada ante mí y tú llevas un cerdo subido en la chepa.
Yo la llamo puta y tú algún formalismo como «señor» o «presidente».”
Espero a que Jade opine.
–Ico, estoy mojada. Mira mi chocho. Quiero arrodillarme ante ti –gime traviesa y fingidamente niña abriendo las piernas.
Es cierto, está empapada una mancha de humedad se extiende y transparenta su coño difusa y eróticamente. Desesperadamente para ser más exacto.
– ¿Qué es lo que más te ha gustado?
Se mete una cucharada de yogur con miel en la boca, relame la cuchara meditando y responde:
–Yo, tu diosa arrodillada con tu polla en la boca. Lo demás no lo he entendido.
Y se ríe con una inteligencia que me acompleja.
–Ya pensaba que no sería buena idea leerte mi texto, acabarías riéndote.
–No es de risa, mira cómo me brilla el coño– dice separando las piernas y apartando a un lado la braguita para enseñarme su enloquecedora vagina de labios dilatados y abiertos, hambrienta. –Y quiero arrodillarme ante ti.
–Ni hablar, yo me hinco primero.
Jade toma el frasco de miel lo eleva y derrama un espeso y grueso filamento en su sexo, cubriendo el monte de Venus y los labios. Se asegura de que el clítoris se cubra separando más los labios con los dedos.
Gime no solo para excitarme, es absolutamente carnal. Es la indecencia más bonita del universo.
– ¡Ven, perrito! ¡Ven! –me dice palmeando sus muslos separados hasta hacer resaltar los abductores.
Me arrodillo y deja reposar las pantorrillas en mis hombros. Cuando le empujo el clítoris con la lengua gruñe y se aferra a mi pelo. Presiona con fuerza mi boca contra su coño dulce, resbaladizo, viscoso y espeso. Respiro como puedo y ella está dispuesta a correrse, lo noto en como golpea con la vagina mi boca, jaleándome.
– ¡Qué perrito más bueno! ¡Qué rico perrito!
Si no estuviera tan atrapado entre sus manos y coño le diría puta, guarra, zorra…; como me gusta decirle delicada y dulcemente. Así que no puedo hacer otra cosa que correrme precozmente de lo mucho que me ha excitado.
Maldita e inquieta Jade…
Ante ella me mantengo siempre indigno, podría ser su perro, su gusano, su cerdo. Jade vale mi dignidad e indignidad.
–Ico, ¿por qué me quieres tanto? –habla sin mirarme, atendiendo a su coño que aun se contrae por el orgasmo, jadeando y extendiendo la miel y mi baba por el sexo en un masaje que pretende calmar la lujuria detonada.
–No lo sé, no puedo hacer otra cosa, cielo. Pero me la tienes que mamar.
Me obliga a sentarme a su lado, en el sofá. Toma mi verga y deja caer una gran cantidad de miel especialmente en el pijo, que ya se asemeja una manzana por la pelota que se ha formado. Y chupa hasta casi despellejarme el rabo…
Es el único gobierno, que acepto. Que necesito.
–Jade, dedícate a la política.
Y riendo me contesta:
– ¡Mmmm glsf slurp slurp!
Foto de Iconoclasta