¿De verdad nadie se ha percatado de las ojeras que el Sánchez se hace maquillar para aparecer en la tele?
Eso es porque la chusma está demasiado acobardada bien cobijada en sus chozas y establos.
Con su fe ciega hacia los mesías de la estafa y el encarcelamiento.
Ni siquiera en las antiguas películas mudas, eran tan obvias las ojeras.
Es la estética de un típico ejemplar de dictador surgido de la componenda del coronavirus.
Tiene un mal asesor de imagen.
Africanos…
Un teatro patético.
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