miércoles, 13 de julio de 2011

Narco-naco


Tómese al palurdo más analfabeto de todo México, póngasele una pistola en la cintura y otra debajo del sobaco, y en el bolsillo unas hojitas pasadas de marihuana: en menos de cinco minutos ya le están dedicando narco-corridos, a los diez minutos ya tiene dinero para comprarse un diputado. A la media hora es íntimo amigo del presidente del sexenio actual y en veinticuatro horas ya ha decapitado a treinta personas mientras la policía fuma unos canutos mirando a la luna lunera.
En poco menos de dos meses, será candidato a la presidencia del país.
Y lo que es peor y de todo punto insoportable: estos idiotas tienen el gusto en el culo. Sus mansiones son igual que burdeles de lujo. Y es que lo son.
Sus mujeres tampoco son demasiado selectas, como ellos pero con coño.
¡Órale, narco-naco!

Buen sexo.
Iconoclasta

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