En las películas el robo de un coche es una mala pasada; pero en la vida real es un drama que podría arruinar a un pobre reponedor de supermercado que trabaja para pagar los plazos de su cochecito pseudo-deportivo, necesario para su completo desarrollo y madurez sexual.
El coche sigue siendo entre los menos favorecidos por la inteligencia la prolongación del pene.
Buen sexo.
Iconoclasta
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