Modelo y actriz porno canadiense, de raza india. Pet of the Year 2003 de la revista Penthouse.
Tiene su propio estudio: Sunlust Pictures, en el que escribe, filma y dirige sus películas (como Juan Palomo: "yo me lo guiso, yo me lo como"), una independiente de la industria del porno.
Macizorra y con kilos de más según los cánones actuales de belleza, no tiene desperdicio y quiero una para mí.
Cumple años Trevor Baylis, inventor inglés. Inventó la radio de cuerda (sin baterías) para ofrecer un medio de comunicación asequible e infalible para transmitir la información sobre el SIDA en África.
No es la Sunny, ni mucho menos; pero es un humano que no se merece la humanidad.
Cumpliría años George Papanicolaou, médico griego inventor de la prueba que tiene su apellido y pionero de la citología. La prueba de Papanicolau detecta con rapidez el cáncer de cuello de útero. Como con Trevor: margaritas a los cerdos. La raza humana no se merece tanto.
"Los riesgos de las ‘chemsex’.
Médicos y activistas alertan de que la práctica puede generar nuevas infecciones por VIH y dependencia a sustancias tóxicas.
En una aplicación para ligar, un chico invita a otro a una fiesta en su casa. Media decena de jóvenes y “una bandeja con speed y ketamina” le esperan en el salón. Por delante, una larga sesión de sexo grupal bajo los efectos de varias drogas. “Me di cuenta de que era una chemsex y me fui. Yo no tomo drogas”. Las chemsex —del inglés chemical sex, sexo químico— son un fenómeno, casi exclusivo del colectivo gay, que se caracteriza por tener sexo bajo el efecto de drogas durante un largo periodo de tiempo. No hay ni una sola cifra que dimensione la práctica, pero médicos y activistas alertan de que puede contribuir a la transmisión del VIH. Y, aunque sospechan que es una práctica residual, ya han detectado casos de jóvenes dependientes a ciertas sustancias para practicar sexo.
La combinación no es nueva, y mucho menos exclusiva de los gais. Lo que caracteriza a las chemsex son el auge de las aplicaciones móviles para ligar y el uso de mefedrona, metanfetamina y GHB para soportar largas sesiones de sexo, que pueden durar días. La mefedrona es un estimulante, la metanfetamina provoca euforia, desinhibición y quita el sueño y el GHB o éxtasis líquido es un depresor sedante. La mezcla de las tres permite aguantar en las fiestas sexuales pero también puede dejar a los participantes en un estado de semiinconsciencia que les haga bajar la percepción de riesgo. En un colectivo donde la prevalencia del VIH es del 14% y soporta seis de cada 10 nuevas infecciones, las conductas sexuales de riesgo alertan a los epidemiólogos. “El chemsex está asociado a no usar preservativo, por lo que aumenta el riesgo de infecciones. Además, como son fiestas con policonsumo de drogas, se puede perder la percepción de riesgo”, dice Jordi Casabona, director del Centro de Estudios Epidemiológicos sobre el VIH/SIDA de Cataluña."
Pasa como con la decadente Roma de Nerón: solo que más suave. Con Nerón y sus compadres julandrones, la droga era la cicuta o cualquier otro veneno. Eso si no les metían en el culo una daga.
Está bien, es curioso eso de las orgías narcóticas; pero muy lógico dado el tiempo y la sociedad que tengo que soportar de mierda. La banalidad mata a los idiotas, afortunadamente.
Y los que necesitan meterse droga para follar, es que no sirven para la reproducción, ni para penetrar un ano. Es de agradecer que las anfetas les brinde nuevas expectativas e ilusión por vivir.
Precioso...
Cada cual es lo que es, hay que joderse o tomar drogas.
Me parece bien. Que cada cual la diñe como le dé la gana.
La naturaleza busca medios para purificar y proteger la especie humana. Es una idea romántica y completamente falsa, pero tengo una imaginación un tanto inocentona a veces.
Pues hala, ya llegó el fin de semana e inspirado por la noticia, sería bueno que os bajárais una app a vuestro esmarfone para localizar las orgías de sexo duro y sudoroso con cantidad de culos peludos o depilados, anfetas y speed.
Hay que probarlo todo.
Yo no, que como tengo mucha imaginación, ni puta falta me hace probar nuevas experiencias que me erizan los vellos con solo imaginarlas. No quisiera por nada del mundo despertarme al lado de un hombre-oso, con los calzoncillos ensangrentados en una habitación con olor a mierda.
También podéis follar sanote, pero no seréis noticia.
Descalabrante finde, mujeres y hombres.
Buen sexo.
Iconoclasta
