jueves, 12 de marzo de 2020

PRESO (reflexiones del coronavirus)


Y ahora que a la chusma le han privado de sus amadas e incruentas manifestaciones socio-festivas semanales, les han quitado las fallas, se van a cancelar partidos de fútbol y viajes ¿Qué harán?
¿Qué pasará con las grandes manadas estabuladas que trashuman en masa hacia la playa los fines de semana?
¿Se sumará al coronavirus una gran y liberadora epidemia de depresiones y sus necesarios suicidios? Si es así ¿cuándo?
Esta impaciencia mía es un sinvivir.
El coronavirus debería llamarse “La peste de las redes sociales (PRESO)”, porque aunque no se propaga por internet, tiene la misma velocidad de contagio que la imbecilidad, la ignorancia y la mentira en las redes sociales (incluidas las grandes congregaciones de ganado en eventos culturales, políticos o sociales de mierda).
Es precioso cuando todo cuadra.
Y es que si me están tocando los cojones (irritándolos) a todas putas horas con el coronavirus, yo también tengo lo mío que denigrar. Y además con donaire, verbigracia, gracejo e ingenio.

miércoles, 11 de marzo de 2020

Cobardes y mezquinos acaparando


Gracias al coronavirus, las grandes manadas humanas de manifestantes que estaban fuera control, ahora miran con ojos aterrados a sus pastores pidiendo salvación.
Esas ratas cobardes que se han apresurado a acaparar grandes cantidades de comida en los supermercados…
Gracias también a las redes sociales y la inmediatez de la potente información carroñera, podemos admirar en todo su esplendor, y en streaming, la mezquina cobardía humana acaparadora.
Es tan fascinante ver a todos esos avariciosos cobardes roedores de dos patas, como ver las tan cacareadas y raras lunas de sangre; esas que dicen que se forman cada mucho tiempo, y sin embargo en las noticias aparece alguna cada dos meses.

¿Nacen o aprenden?


La puta ¿nace o se hace?
Por analogía, la/el/política/o ¿nace o se hace?
Otra analogía, el cerdo ¿nace o se hace?
Siento haber metido a las putas en esto, las adoro.

martes, 10 de marzo de 2020

Iconoclasta dice


Hay personas tan y tan malas que les pegas fuego y en lugar de arder se derriten como un mal plástico.
A éstas es mejor cortarlas en trozos para obtener alguna satisfacción con su asesinato.

La hipocresía de lo obvio




La violencia es el don más precioso que Dios nos ha dado. Es un pecado mortal castigarla.

El dolor es otro don de Dios; pero nadie lo prohíbe o castiga.

Es la hipocresía de lo obvio llevada a la indecencia pornográfica.

Todos contra el virus




Ante la rápida propagación del corona(beer)virus, se han convocado masivas manifestaciones en todo el mundo para condenarlo con el lema: "No te temo, yo no me lavo las manos".

Finalizarán los actos con una cadena de besos y abrazos de paz y amor entre los participantes.

lunes, 9 de marzo de 2020

Más del carajovirus



Sigo pensando que esto del coronavirus es muy oportuno. Al poder y a los supermillonarios les ha proporcionado la excusa ideal para declarar otra crisis económica y robarle el dinero a los trabajadores y así, acaparar más poder y riqueza con el beneplácito del silencio de los corderos temerosos del carajovirus.

Y no deja de tener cierta apariencia de oráculo aciago, al estar próximas las fiestas religiosas de la semana santa.

En las fallas de Valencia arderán como en la edad media montañas de cadáveres. Soy único imaginando películas distópicas.

Afortunadamente los solitarios están razonablemente a salvo de las epidemias globales.

Tal vez el coronavirus sea también una buena herramienta de la naturaleza, para que los valientes solitarios dejen su mensaje genético con más fuerza.

El coronavirus tiene un remedio eficaz al igual que todas las enfermedades contagiosas: mantener una distancia digna e higiénica de otros seres humanos. La soledad, además de hermosa, es profiláctica.

domingo, 8 de marzo de 2020

El planeta y uno de sus defectos


El planeta tiene un gran defecto: los insectos, los repugnantes insectos, los feos insectos, los crujientes insectos, los sucios insectos, los putos insectos. Los exterminables insectos.
¡Ah! Y los radicales, los repugnantes radicales, los feos radicales, los crujientes radicales, los sucios radicales, los putos radicales. Los exterminables radicales.

Hombre hastiado




Hombre hastiado de observar el mundo contempla sin interés lo que aún queda de él sin ningún tipo de alegría o angustia.
Hombre hastiado se ha fotografiado porque no estaba seguro de aún existir.

sábado, 7 de marzo de 2020

Prisión lunar


No hay prisiones en la luna.
La luna es la que, a través de las ciudades y sus rejas, nos convierte en ávidos y tristes prisioneros contemplativos.
Baña de luz blanca y resalta lo que hace miles de años perdió la mezquina humanidad por firmar un repugnante contrato social de obediencia y esclavitud.
Inocentes condenados injustamente a ver el universo por encima de las rejas de una prisión.
Y así hasta morir sin ningún tipo de alegría.

Ñus y otros bichos


Gracias a los documentales televisivos en HD de naturaleza, además de deslizarme suavemente a un dulce y entrañable sopor de siesta (aunque nada hay como un telediario para dormir a pierna suelta); he sacado conclusiones verdaderamente apasionantes sobre la naturaleza y lo contrario, el ser humano.
Los ñus, junto con las gacelas son los animales más tontos de la sabana.
Vendrían a ser algo así como los adictos a las manifestaciones festivo-ñoñas en las ciudades. Así de tontos y así de mediocres.
Además, tienen en común que cuando se los come un león, es un hecho absolutamente intrascendente. Hay tantos de ambos, que incluso es un alivio.

jueves, 5 de marzo de 2020

Ángeles de luz


Es absoluta serenidad toda esa luz que parece convertir en ángeles las flores de un cerezo.
Como si todo estuviera bien.
Un poco de pureza entre toda esta mediocridad y banalidad, no puede hacer daño.
Intento con todos mis medios hacer más hermoso el mundo.
Hubiera sido un buen alquimista al que quemar por modificar las creaciones de los dioses.

martes, 3 de marzo de 2020

La ley de la decepción


No vale la pena un gran esfuerzo y su dolor para conseguir algo.
Cuando has pasado por toda clase de penurias, acabas cuestionando si de verdad ha valido la pena “eso” para tanto sacrificio.
Y ocurre con todas las cosas orgánicas e inorgánicas por las que se lucha.
Los dolores y los sacrificios prolongados convierten en frustración lo que se ansiaba.
Es la ley de la decepción y el tiempo perdido.
Y yo soy el Verbo.

lunes, 2 de marzo de 2020

Un regalito


Cuando un familiar o amistad te pregunta en la proximidad de alguna celebración si quieres un regalo, le dices que no.
Y es que si te pregunta semejante cosa, el pobrecito tiene la esperanza de que le digas: “No, gracias, no es necesario.”
Hay que ser piadoso con los mezquinos. Y por otro lado, yo me basto para regalarme buenas y selectas cosas.

domingo, 1 de marzo de 2020

Un dios colérico como tantos


Todos los seres humanos deberían ser aplastados como cucarachas por el pie del dios al que reverencian.
Si yo tuviera creyentes, lo haría.
Soy un dios colérico, conforme a la tradición de las más sagradas escrituras.
Y también me gusta follar, la sabiduría me la pela.