miércoles, 24 de julio de 2019

Gaylojes


Se debe ser cuidadoso con el reloj que compras. Porque si no eres gay al ver determinados anuncios, se te podría amargar la compra.
Si era necesario por evitar malentendidos no agujerearse la oreja derecha para el pendiente, ahora hay que estar muy atento a las tendencias de moda pseudo masculinas o tendrás que dejar el reloj para lucirlo solo en el cagadero si no quieres que un macho se te acerque y te diga: Hola, cielo.

La educación de los hijos


Se debe controlar muy bien la educación de los hijos, porque si levantas la guardia, la escuela los puede hacer en cuestión de días tontos del culo, llorones solidarios, cobardes solidarios, sensibleros solidarios, ignorantes, crédulos, serviles, patrióticos, maricones, tortilleras o transexuales. Incluso un día, podrían darle un “me gusta” a algunas de esas monstruosidades que pululan por internet: influencers.
Un día encontrarán a un inmigrante y lo acariciarán y le cogerán cariño como si fuera una mascota. Sed cuidadosos con lo que les meten en el cerebro a vuestros hijos.
Hasta tal punto llegará en la escuela el adoctrinamiento hacia la uniformidad o mediocridad y la cobardía que, un día mirarán con ojos como platos y atemorizados la violencia de Juego de Tronos. Si por casualidad vieran una escena de, por ejemplo Ases calientes, entrarían en coma imbécil irreversible.
Controlad lo que en la escuela les enseñan y actuad en consecuencia, hacedlos astutamente mentirosos: que disimulen con credibilidad haber aceptado la mierda que les sirven en la boca los sacerdotes de la mediocridad como hostia insípida. Es básico esto último para la supervivencia económica en esta puta sociedad, solo conseguirás trabajo si demuestras ser una bestia de corral y no tener ideas propias, si no “de equipo” de mierda.
Decidles que solo el individuo es creador, un conjunto de individuos solo son un rebaño pastoreado sin ninguna profundidad intelectual.
Que aprendan, que evolucionen entre la mierda con cierta dignidad, sin creérsela ni llevársela a casa.
Que fumen.

martes, 23 de julio de 2019

Una diferencia


Entre la imagen superior, la de los flamencos y la inferior, la de las reses humanas en la playa, hay una diferencia. ¿Puedes hallarla?
Tic, tac, tic, tac…
¿Ya?
Tic, tac, tic, tac…
¿No?
La elegancia, coño. El colorido de los flamencos y su saber estar.
A la playa le faltan abrevaderos y balas de forraje para alimentar al ganado, si quedara sitio para esas cosas, claro.

Masturbación oratoria


lunes, 22 de julio de 2019

No sabéis educar a vuestros hijos


Bueno, lo que antes hacía el comunismo en la URSS y hoy China, el control absoluto de la vida de los ciudadanos y una represión que causaba tal depresión y tristeza que, solo se podía sobrellevar con el vodka que obligaban a tomar a obreros-esclavos para tener el control de su humor y su rumbo trabajo-casa-ocio. Lo hace ahora el “capitalismo” con acierto y precisión, aunque el decorado varía. Han sabido sumar al vodka o cualquier licor, un teléfono que muchos obreros llevan entre sus genitales todo el día y una prensa que se ha convertido en el órgano de comunicación y guía de adoctrinamiento.
El capitalismo (no hay izquierdas ni derechas, son prostitutas del dinero, solo varía el tipo de ropa interior en los políticos) ya ha conseguido el control de la chusma casi por completo: el mensaje de “no sabéis educar a vuestros hijos”, lleva implícito el: “nosotros los educaremos”.
Lo único que queda para completar el proceso de idiotización global, es la inserción de un circuito integrado en los recién nacidos por ley y en los adultos, como aconsejable.
A mi hijo le daré golosinas y hamburguesas en la cantidad que yo crea conveniente y oportuno. Y cuando él me lo pida si encuentro que es adecuado.
Y casi siempre es adecuado darle un placer a mi hijo. Siempre lo fue.
Así que las instituciones y sus médicos y sanitarios cánidos, pueden meterse las tiendas de golosinas y comida rápida en el culo. Ya me encargaré yo de proporcionar a mi hijo lo que necesita sin la puta ayuda de estos degenerados tiranos con falsas maneras de tolerancia, piedad y esmero social de mierda.
Putos puercos controladores…
Seguramente, pronto habrá algún hijoputa funcionario mirando como follan las parejas, si lo hacen bien. Y él se follará primero a la mujer para que el marido subnormal entienda como hacerlo.
Los gobiernos del bienestar capitalista ya, apenas tienen máscaras con las que disfrazarse. Por otra parte los muy hijoputas apestan a leguas, hay que ser muy imbécil, estar muy borracho y colocado para no darse cuenta.
Lo dicho, el capitalismo está triunfando en su misión. A ver si revientan de una puta vez.

domingo, 21 de julio de 2019

Juraría que la he visto


Yo no fotografío cosas ñoñas.
No soy infantiloide, no presto atención a cosas hinchables; los hombres machos comemos carne, a veces cruda.
Es que entre el unicornio y el flamenco, juraría que he visto aparecer una mujer mojada en bikini, absolutamente buenísima.
Y no aparece en la foto. Mierda...
Juro que se me ha encendido solo el cigarro al verla.
Luego ya escanearé los resultados que me dé mi neurólogo para aquellos que ríen con malicia: mi cerebro no está podrido.
Hijoputas.

Un paseo en el infierno


Cuando los trapos colgantes como las banderas y la ropa tendida están quietos, cuando las hojas de los árboles al caer pareciera que arden y, cuando tierra y aire a lo lejos parecen hervir; estás en el infierno.
Y no es que estés necesariamente muerto.
Tiene su encanto sentirse Satanás de vez en cuando.
La navaja en el bolsillo siempre es útil para rajar en canal almas que sufren y lloran demasiado, sin decoro.
Los muertos no tienen ningún derecho a manifestarse aquí en la tierra; como su nombre indica, pasó su tiempo.
Los hay que hasta muertos dan por culo.

sábado, 20 de julio de 2019

Matarlos mil veces


“Tres condenados a muerte en Marruecos por asesinato de dos turistas escandinavas.
Un tribunal antiterrorista marroquí condenó este jueves a muerte a tres hombres por el asesinato de dos turistas escandinavas, decapitadas en Marruecos en diciembre en nombre de la organización Estado Islámico (IS, en inglés).
El primero, Abdesamad Ejud, vendedor ambulante de 25 años, reconoció que organizó el asesinato con dos cómplices, Yunes Uaziyad, un carpintero de 27 años, y Rashid Afati, de 33.
Louisa Vesterager Jespersen, estudiante danesa de 24 años, y su amiga Maren Ueland, noruega de 28, fueron asesinadas (degolladas, decapitadas y expuestas en video) cuando acampaban en un lugar aislado en las montañas del Alto Atlas, región montañosa del sur de Marruecos muy apreciada por los excursionistas.”

Putos cobardes yihadistas… Deberían matarlos cientos de veces, resucitarlos y volverlos a matar hasta que se cansen los verdugos.
No existe un asesinato más cobarde y repugnante que el que hacen estos tarados muertos de hambre y sin cerebro, en nombre de una religión que debería ser extinguida.
Quienes hablen de tolerancias que pongan el cuello, idiotas.
Que los jodan mil veces.

Justa paga


Prácticamente como coches eléctricos


Qué bien, es la mejor inversión que se puede hacer por ecología y gasto: adquirir una mujer astronauta.
Adorna y puede funcionar como lámpara de lectura y juguete neutro para niños y niñas.
Tan valiosa y eficaz como un coche eléctrico.
Y olvídate de tanto gasto en papel higiénico entre otras cosas.

jueves, 18 de julio de 2019

Etiquetas sórdidas en las botellas


Les tiene locos y obsesionados las fotos de cánceres, enfermedades y malformaciones en las cajetillas de cigarrillos. O el fumar en tu propio coche ahora.
Bueno, a ver si se enteran de que lo que han de etiquetar con fotos sórdidas son las botellas y cartones de cervezas, licores y vino.
Es lo que se lleva el Óscar al mejor y mayor número de muertes de tráfico, palizas domésticas y asesinatos.
Hay que ser lerdos con esa obsesión idiota por el tabaco cuando los borrachos matan más rápida, aparatosa y eficientemente provocando más gasto social.
Lelos, que sois unos lelos sin cerebro.

miércoles, 17 de julio de 2019

¿Dónde estás Harry?


Ahora sí “quemecansao”.
Estoy hasta la polla de que en todas las películas deba de salir una pareja de julandrones ingeniosos de mierda besándose, abrazándose y dándose por culo con filtro de difusión de los putos cojones.
Ya no empiezo una peli de Almodóvar porque sé que a veces saltan rabos sin previo aviso, incluso en 3D y con una definición de un trillón de megapixels.
Coño, es que en casi todas las pelis tienen que salir los maricas de turno. Las tortilleras no me molestan porque me ponen, me masturbo con absoluta devoción y normalidad con sus indecencias.
Así que he ido a comprarme la serie completa del inspector Harry Callahan (Harry el sucio, Harry el fuerte, Harry el ejecutor…) y algunas sueltas de El justiciero de la ciudad, con Charles Bronson, que tienen una violencia y cierto aire intolerante con los seres de otras orientaciones sexuales, sin complejo alguno. Que sean fascistoides, me parece mejor que mariconoides.
Era necesario algo de naturalidad en mi vida cinéfila, estoy harto de ver rabos de cerdo como si fueran obras de arte, joder. Tengo el mío y no lo miro tanto, cojones.
Además, en la vida real, los maricas son tan hijoputas como yo, y mucho menos ingeniosos, guapos y hábiles de lo que los pintan.
Y sobre todo, a destacar la elegancia y el saber estar que derrochan en sus días de neurosis u orgullo. Mierda…
Si me das dos tazas de puto caldo, te las tiro a la cara, cabrón.
Con 300 llegué al límite de lo que podía tragar.
Qué aburrimiento con los dichosos julais…

Filosofía de Cine 9