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martes, 21 de mayo de 2013

A falta de pan


Dice el refrán que a falta de pan, buenas son tortas.
Pero lo que el refrán dice de verdad, es que te habitúes a comer mierda, porque es lo único que te espera. Y sobretodo, agradece la puta torta agusanada que te ofrece el poderoso y rico de mierda.

Sin duda alguna, el refrán viene de Alemania, la fábrica del euro.

Y de botones y peines de huesos judíos, claro.
Los alemanes no son listos, solo practican la usura y la envidia.
Y no es racismo, desprecio a todos por igual: alemanes, franceses, ingleses, italianos, y por supuesto: rumanos.
Más que nada porque los gitanos y gitanas timando con su quiromancia de mierda, son tan irritantes como la Merkel.
Tortas…
Mejor hostias, idiotas.

Heil führer.

Buen sexo.
Iconoclasta

sábado, 22 de septiembre de 2012

Elegancia y distinción




No se puede medir el tiempo con un reloj que te han dado a cambio de 25.000 tapones de cocacola. Y una playera de Telmex no sirve para vestirse.
La elegancia y la clase no son actos derivados de la pornografía, no es un pecado contra la virgen Guadalupe.
Los pobres no deberían declarar tan abiertamente su miseria. Si hay orgullo gay, tiene que haber orgullo pobre.
Otro día hablaremos de esos tonos de pieles que parecen demasiado bronceadas y pueden llegar a confundirse con roña, porquería, humus, detritus, etc… Y de un ejemplo de higiene y cuidado epidérmico cuyo ejemplo a seguir es Michael Jackson.
No vale la pena mantener una piel demasiado oscura si hay medios para evitarlo.
O sea, no a la chabacanería y no a la piel demasiado oscura que tampoco acaba de ser muy elegante.
Y que conste que no hay racismo, solo soy sofisticado.
¡Uy… Mi Montblanc se ha quedado sin tinta perfumada con canela!
A la mierda la sencillez.

Buen sexo.
Iconoclasta