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martes, 7 de julio de 2015

Un montón de bracitos

Habla el coronel Kurtz.
Apocalypse Now Redux, Francis Ford Coppola, 1979.


miércoles, 17 de abril de 2013

Malos muertos




Que mueran los malos no es algo habitual. Es un hecho extraordinario que se da en muy pocas ocasiones.
Es por ello que debe celebrarse cada muerte de un dirigente político, rey, dictador, militar y sobre todo, de un juez o magistrado.
Son cosas que me hacen tanta ilusión, que me dan ganas de correr hacia sus tumbas para pegar unas patadas en la tierra y apisonarla bien para que jamás puedan salir esos bichos y hundirlos más en el poético infierno.
A veces soy tan cándido y fantasioso…
Este año es especialmente feliz, en los primeros cuatro meses, tenemos dos malos bichos muertos: El Chávez y la Thatcher. Eso sin contar a algún juez que ha muerto con el hígado deshecho por algún cáncer y del cual no nos hemos enterado.
¡Qué tonto soy! Pues ¿no voy y me emociono? Desde luego da gusto ver lo lustroso que está. Si me viera mi santa ahora...
Me voy a masturbar, luego compro unos cohetes que no sean como los horteras esos que se lanzan en los partidos del Barça y me fumo un porro contento perdido.
¡Qué nervios…!
Solo faltaría para hacer más redondo el día, que las putas trabajaran gratis.
Precioso.

Buen sexo.
Iconoclasta

La gracia de la vida




No acabo de ver la gracia a la vida:
Te despiertas y te llenas los pies de porquería si no atinas a calzarte las pantunflas.
Te despiertas y lavas platos.
Te despiertas y recoges mierda en bolsas.
Te despiertas y cagas y meas.
Te despiertas y te vas a la mierda de trabajo con el que malvives.
Te despiertas y sigue vivo quien debería estar muerto.
Te despiertas y el cigarro solo dura una fracción de segundo. Las casi veinticuatro horas restantes, se dedican plenamente a sacar mierda y a padecer hastío.
A prostituirse por unas monedas.
Es por ello, que me parecen amenos los programas, noticias y películas en las que hay niños muertos en brazos de sus padres, madres y hermanos.
Incluso cuando están tirados en el suelo de un desierto con un buitre que los sigue para comérselos aún vivos (buena y vieja foto de lo que los idiotas hacen con sus hijos: abandonarlos al hambre y la muerte).
Ver la mierda en casa de otros, da sosiego.
Un niño muerto es un soplo de serenidad a un día mierdoso. Me provoca una romántica y beatífica envidia al pensar que algunos se escabullen de la mierda para ir a parar al mismo sitio, más rápidos y mejor conservados.
Alguien con una gran cultura como yo, siempre pensará que morir no es tanto drama, que tiene sus ventajas para los que viven y los que mueren.
Me despierto y me asqueo.

Buen sexo
Iconoclasta

jueves, 24 de enero de 2013

Nipones caducos


Un ministro japonés de finanzas (Taro Aso de ¡72 tacos!) tiene prisa porque se mueran los viejos y no provoquen tanto gasto con sus enfermedades y pensiones. Ha dicho en público el muy ladino.
Por la edad que tiene, su cerebro ya está flojo y senil y es por ello que ha proclamado en público lo que todos los políticos, tiranos y reyes del planeta piensan y desean.
De cualquier forma es coherente con su cultura, ya que es muy popular que muchos japos se suiciden con cosas metidas en el culo.
Mi razón es mucho más poderosa, culta y sobre todo, viene de un cerebro sano y poderoso: antes de que se mueran rápido los viejos, habría que incinerar vivos a jueces, funcionarios y políticos que son los que más cobran de nómina y por los que hemos de pagar más impuestos por sus fraudes, estafas y malos juicios. O sea, que es mejor incinerar a dos corruptos porque cobran más que quinientos pensionistas.
Por esta razón, este ministro japo debería haberse metido la lengua en el culo y luego hacerse el harakiri.
¿De verdad hay que escuchar tanta imbecilidad? ¿No se cansan nunca los idiotas de rajar y rajar?
Qué chochos...

Buen sexo.
Iconoclasta

jueves, 25 de octubre de 2012

Vejez y muerte


Caer por un acantilado charlando tranquilamente con Juan Salvador Gaviota durante el vuelo, no es lo mismo que caer al suelo tras resbalar al pisar una mierda de perro.
Es mejor palmarla con clase que levantarse del suelo sucio de excrementos.
Yo nunca me he caído y me he llenado de mierda; pero el tiempo avanza y las neuronas se resienten y con ellas la valentía y la dignidad (lo digo por otros, mi cerebro no fallará jamás).
He visto viejos a los que habría que dar el descabello.
Y es que la edad amplifica la estupidez y la cobardía.
La muerte corrige estos defectos.
RNIP (que no descansen en paz).
Precioso.

Buen sexo.
Iconoclasta

miércoles, 17 de octubre de 2012

Muertes dignas




Se cansan los animales de caminar por el planeta y mueren silenciosos y dignos. En la selva cubiertos bajo el manto verde y protector de la exuberante vegetación, en el páramo bajo las frías y lejanas estrellas, en la cama con la sangre intoxicada de morfina. Dejándose llevar dulcemente por el camino de la paz y el descanso por la que la vejez nos conduce.
Qué bonito.
Y una mierda, ningún animal muere con dignidad, la muerte roba toda dignidad y elegancia al cuerpo.
Mira que elegancia tiene ese cadáver rígido y pálido.
No te jode…
Si quieres morir con dignidad cómprate un superdeportivo y estréllate a gran velocidad contra un muro para que tus restos sean irreconocibles.
Hay vehículos que son de una belleza letal y el dinero no tiene importancia cuando  te vas a morir dentro de unos minutos.
Muertes metalizadas, eso sí que es dignidad.
Precioso.

Buen sexo.
Iconoclasta