viernes, 16 de febrero de 2018

Merienda y suicidio


El suicidio no es solo una salida digna y un buen analgésico para el interesado. Es un bien para la humanidad.
La eutanasia también cumple su función, pero se realiza demasiado tarde para el interesado y la humanidad.
Y es que a la muerte, le ocurre como al tiempo: es oro.
Hay muertes que se esperan con avidez y nunca llegan.
Como el buen marisco y el dinero.
Así que mientras algún suicida hace lo que debe, me tomo un cruasán y un café a falta de langosta.
También pienso en cosas más bucólicas al merendar, aunque procuro evitar una notoria erección en el bar.
No sé para qué coño murió Cristo ¿Por mí tomándome un cruasán en un bar? Ser un iluminado tampoco es garantía de eficacia.
Que aproveche.

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