miércoles, 12 de abril de 2017

El sol y mi sombra


El sol ya cae a plomo sobre mis hombros como un castigo de dioses, como el remordimiento sodomita en la conciencia de un hipócrita fariseo.
Mi sombra es más precisa y nítida.
No es bueno ni malo, puede ser molesto.
Por otro lado, la sombra indica existencia. Tampoco es como para dar saltos de alegría.
Temo que la sombra sea mi negra caricatura reptante.
Una broma del sol idiota.
Estaría bien que una nube tapara el sol.
No tengo gran interés en mi sombra, podría vivir sin ella.
Y sin este sol cabrón, también.

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