martes, 14 de febrero de 2017

Km. 112


El jalón de una vía muerta hace la función de cadáver y lápida.
Es fascinante el tratamiento que la naturaleza da a las cosas muertas.
Las convierte en símbolo y les otorga una vida que no tuvieron.
Y esa vida imposible desata melancolías irrazonables que me hacen pensar en lo que pudo ocurrir en el Km. 112; tal vez sea mi final de trayecto en un horario que desconozco.
La naturaleza es una buena atrezzista.

No hay comentarios: