lunes, 28 de noviembre de 2016

Un cuento chino


Se dice con romanticismo y deseos de ser profundamente emotivo, que el amor lo puede todo.
Es un mito, una falacia sensiblera.
El amor no puede combatir contra algo tan banal y simple como el apego por la tierra natal.
Yo he renegado de ella, he encontrado lugares mejores.
A lo mejor, dada mi disidencia (es una posibilidad), yo sí puedo hacer del amor un arma que arrase con todo.
Está bien, no soy un mojigato; el odio también es muy gratificante.
Incluso tentador.
Voy a tener que deshojar una margarita para decidirme.
¡Qué chocho!

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