martes, 18 de agosto de 2015

Velocilectores


Hay una tremenda psicosis con esa habilidad que muchas empresas ofertan: cursos para leer muy rápido y memorizar la hostia puta de datos.
Y claro, la peña se siente motivada a apuntarse aunque no sirva para nada y mucho menos para todos ellos que no leen más que las cuatro palabras con mensaje tierno que les comparten en sus muros del feis.
Esta estupidez durará hasta que se den cuenta que ni en cinco años aprenderán a leer seguidas cinco páginas. Y cuando otra empresa oferte trocitos de excrementos envueltos con gracia y con una leyenda que diga de donde proceden esos poderosos amuletos.
Y el sacerdote mientras tanto, se ríe porque ha cargado el hisopo con su propia orina y los bendice con una ducha dorada.
Los tontos no se hacen, nacen y son siempre tontos, hasta que por fin mueren.
¡Alabado sea el señor!

No hay comentarios: