Ayer pedí en el restaurante unas empanadillas de minions con salsa de minions y queso fundido minions. El hielo del refresco eran figuritas de minions y la servilleta decía: Soy Kevin Minion.
Luego me tomé un helado de yogurt con minions sabor mierda y les pagué con un billete de 20 minions.
La vida es una minions y luego te minions.
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