viernes, 19 de junio de 2015

Una natural perspicacia


En principio creía que era un grupito de harekreshnianos haciendo proselitismo, pero no decían "hare krishna" con cadencia autista.
Me acercaba, pero aún no veía nada. Y pensé en una congregación budista, que son más metafísicamente silenciosos; pero musicalmente inquietos.
Tampoco.
Forofos de un equipo de fútbol no eran, porque se tiran pedos, eructan y emiten sonidos de deficiente mental con asma.
Cada vez estaba más cercano el origen de esa cacofonía en plena montaña.
Era una manifestación de putas, bolleras y maricas celebrando algún orgullo.
Y decidí que mi inteligencia y poder deductivo estaba por encima de la media. Soy asaz inteligente y perspicaz.
Pues no, era una manada de vacas en un prado cercado. ¿Para qué los cencerros? ¿Por qué hay vacas en el campo?
Están completamente ilógicas las razas humanas rurales.
Con la cantidad de estupideces que hay gratis, van y plantan vacas vivas...

No hay comentarios: