martes, 26 de mayo de 2015

Iconoclasta y una sesión de cine


A veces me castigo yo mismo y veo películas tan duras como El Exorcista.
Sigue siendo inquietante a pesar de los años.
Y luego lo pago no pudiendo dormir.
Aterrorizado.
Aquí me revuelco una vez más en el ridículo para que se demuestre que soy un hombre sensible que se entristece y atemoriza ante la maldad.

No hay comentarios: