jueves, 14 de mayo de 2015

El saludo de una niña


Ha levantado la mano del manillar y me ha saludado con un "hola". Tal vez tuviera doce años, iba en un grupo escolar de unos veinte niños haciendo una excursión en bicicleta.
No les prestaba atención, soy poco dado a prestar atención a los humanos, pero ella ha levantado la mano, para atraer mi mirada.
Sin ser necesario, solo una cuestión de sorprendente simpatía.
Tal vez se ha dado cuenta de que camino solo, olvidando que hay humanos.
Sinceramente, pienso en mi diosa, de humanos estoy harto.
No soy cómodo para ser saludado.
Su sonrisa era arrebatadora, no sé como era su rostro, porque el sonido del "hola" y su mano flaca levantada , es lo único que he visto.
No recordaría su rostro, tampoco importa .
Se ha hecho extraña como un sueño.
Qué manía tienen algunos humanos de hacerse merecedores de admiración por ese carisma, por esa generosidad innata.
Me ha hecho sonreír de una forma natural, en una respiración, sin darme cuenta.
Y he pensado por unos segundos que será muy querida y la otra cara de la moneda: somos muchos los que no nos merecemos un saludo tan cordial y espontáneo.
Quien quiera que sea y lo que será, le deseo lo mejor de una larga vida.
Ten cuidado, mucha suerte, pequeña extraña.
Hasta nunca.

No hay comentarios: