viernes, 17 de abril de 2015

Sin acuerdo

No hubo acuerdo final entre el mundo y yo.
Y tuve la suerte de no dormir.
Fui yo quien lo asesinó en nombre de los amores muertos y los no natos que hay tras de mí formando un rastro interminable.
Un genocida por amor y mi devastado rastro de cariños muertos en tierras yermas, eso es el apocalipsis.

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