sábado, 28 de marzo de 2015

Muerto a veces


Una vez muerto, tengo planes, y no está entre ellos quedarme entre vosotros para ver más de lo mismo. ¿Qué gracia tendría entonces morir?
Tengo mis aficiones.
Al fin y al cabo, ya estoy muerto para alguien, para algunos. Unos pocos. Muy pocos, no soy habitual en fiestas y reuniones.
Si puedo ser un vapor flotando, ya no tendré que fatigarme arrastrando estos kilos de carne y hueso por calles y carreteras buscando un lugar dónde esconder a los curiosos mi ambiguo cadáver.
Es como estar muerto a medias. Muerto a veces.
Es asombroso lo que escribo para intentar dar algo de interés a una vida tan anodina.
Cuando muera completamente echaré de menos papel y tinta.

No hay comentarios: